𝐄𝐥 𝐭𝐫𝐢𝐚́𝐧𝐠𝐮𝐥𝐨 𝐚𝐦𝐨𝐫𝐨𝐬𝐨 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 || MichiHakuDou Bl Kny

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟖

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Dōma sintió un suave pellizco en el puente de su nariz, haciendo que se estremeciera y despertará, solo para ver a muichirō muy cercano a su cuerpo.

─Buenos días.─menciono muichirō, sonriendo.

─¿Por que me pellizcas la nariz?.─cuestiono douma, observando que aún estaban en el futon, abrazados.

─Hace un momento desperté, los demás estan desayunando y creo que es mejor ir ya o diran cosas de nosotros dos.─mencionó muichirō, levantándose del futon junto al rubio quién bostezo y se re costó en las mantas calidas.

─Dōma. Debemos ir al comedor.─insistio muichirō, tomando las prendas lunares y observando al rubio dormir.

─Solo 5 minutos...

Muichirō suspiro, se quito su ropa y se propuso a vestir se rápidamente, luego observó al rubio aún dormir y envuelto, sin esperar más, se dispuso a quitar las mantas del cuerpo ajeno, escuchando un quejido del rubio.

─Vamos no seas terco.─mencion muichirō, tomando las piernas de dōma para hacer que se levante.

─No por favor.─sollozo douma, queriendo dormir y escapar de esa realidad.

Muichirō bufo, asi que se dispuso a desnudar al rubio para cambiarlo.

─¡Oye no, espera, espera!.

Los gritos del rubio se escucharon desde el pasillo, sin percatarse de que un adulto estaba caminando en dirección a esa ruidosa habitación.

─Vamos, coopera.

─¡Pero no seas brusco!, ¡oye, no, ahí no!.

Algunos compañeros se observaron dudosos entre sí, los gritos fácilmente se podían confundir con otras acciones, y el comandante no paso desapercibido esos pensamientos.

─Vamos separa las piernas, no puedo colocarlo asi si las juntas.─se quejo muichirō, intentando apartar las piernas del rubio.

─¡Puedo yo, no es necesario que me lo coloques!.

Michikatsu sintió una molestia crecer en su interior, se acercó a la puerta shoji con brusquedad, solo para ver como muichirō estaba en medio de las piernas del rubio, colocándole el hakama. Dōma y muichirō miraron al mayor, sintiendo algo de pánico al ser regañados por sus berrinches.

─...¿Se puede saber que hacen aún aquí?.─cuestionó agresivamente michikatsu, observando las mejillas sonrojadas del rubio, mientras muichirō aun estaba entre las piernas del rubio.

─Dōma se cayó y quedamos asi.─mintio muichirō, aun que claro, era pésimo mintiendo, su gemelo mayor siempre se lo dijo.

─...Tienen prohibido comer hoy, vayan al dojo, hakuji les hará pruebas antes que los demás, y esperó que esto no se vuelva a repetir, ¿quedo entendido?.

Muichirō asintió y dōma suspiro resignado. Cuándo michikatsu se alejo muichirō bufo levemente, estaba hambriento, y ahora estaba castigado junto al rubio.

─Perdón, debiste ir y dejarme sólo.─menciono dōma, apenado, prefirió seguir cambiándose en silencio al no recibir respuestas del contrario.

Una vez listos ambos se dirigieron al dojo, donde hakuji alistaba algunos materiales para entrenar.

─Ya han hecho molestar a tsugikuni, ¿tan temprano?.─cuestiono hakuji, dōma bajo su cabeza apenado y muichirō asintió.

─Ottōto - baka.─menciono una voz ajena, dōma se giro para ver a un chico identico a muichirō.

─Yuichirō.

Comentó muichirō, sonriendole a su gemelo, se acercó con prisa a abrazarlo, recibiendo un golpecito en su cabeza.

─Veo que te gusta la casta está.─se burlo el contrario. Muichirō solo bufo bajito, observando a dōma que estaba sorprendido.

─El es dōma.─menciono muichirō, acercándose al rubio.─es mi amigo.

─Que chico tan raro.─agrego yuichirō.─¿sus ojos son reales?.

Dōma sonrió, algo incómodo, ambos hermanos definitivamente les gustaba invadir el espacio personal.

─Muy linda la conversación, pero esta no es tu casta, te pido que te retires a la casta correspondiente.

Hakuji se hizo presente, donde yuichirō hizo un chasquido molesto, de su haori sacó un onigiri envuelto y se lo dió a su gemelo.

─Ten, oí que estabas castigado asi que te traje algo de comer.─agrego el oji turquesa, muichirō sonrió. Pero el contrario se mantuvo agresivo.─no metas en problemas a mi ottōto.

Dōma asintió, sintiéndose regañado, asi finalmente yuichirō se marchó. El rubio suspiro, tenia hambre, debió obedecer, pero sintió un piquete en su costilla, observando la mitad del onigiri.

─Alimentense rápido, tsugikuni vendrá y se enojara el doble si los ve comer.─aconsejo hakuji, alejandose.

Dōma sonrió, comiendo el onigiri mientras muichirō se limpiaba las mejillas debido al rastro de migajas de arroz.

─Gracias.─sonrió dōma, luego de comer algo pequeño.

─A la próxima hazme caso.─advirtio muichirō, acercándose al rubio.─o te haré algo en las noches.

Una vez advirtió, se alejó, dejando al rubio confundido, principalmente sin entender si era un doble sentido o una advertencia en si, el contrario lo presentó como un amigo asi que seguramente habría algún golpe de por medio.

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