Delicado Omega [KookTae]

Capítulo 11

— ¡Mierda!

¿Cómo demonios había podido dormir tanto? ¡Eran las cuatro de la tarde! Jimin iría a buscarlo en cualquier momento, no podía encontrarlo en la cama con su hermano. Miró a Jungkook que dormía plácidamente a su lado. Tonto.

Se levantó después de unos largos minutos luchando contra los brazos y piernas que lo apresaban. Buscó un bóxer y se adentró al baño, debía ser rápido. Una vez que se dio la ducha más rápida de su vida, se secó apurado y se puso el bóxer. Una vez que salió del baño se dispuso a buscar ropa ¿Qué se pondría? El hambre no lo dejaba pensar. Revolvió el armario (si, en toda esa semana no le quedó más que desempacar para ocupar su mente) buscando algo casual.

—Creo que la diosa luna me bendijo al elegirte como mi destinado —hablo Jungkook con la voz ronca, Tae no volteó. —Que buena vista, confirmo que quiero despertar viéndote por el resto de mi existencia.

—Vuelve a dormir —dijo tomando un Jean blanco y una sudadera a juego.

—No, tú vuelve a la cama.

—No puedo —se sentó al borde de la cama y se empezó a poner el Jean. —Jimin vendrá a buscarme en cualquier momento, vamos a comprarle algo. Mañana es tu cumpleaños ¿Recuerdas?

—Cierto —Tae volteó a verlo, tenía el cabello castaño revuelto y sonreía, hermoso.

—Bien —se levantó y se puso la sudadera.

—No me gusta, mi olor ya no está impregnado tan fuerte en ti —puchereo desde la cama. —Cuando vuelvas me voy a encargar de eso.

—Como sea —se sentó en el piso y se colocó las medias seguido de sus zapatillas. —Deberías levantarte, es tarde.

— ¿Y si no quiero? ¿Y si quiero pasarme todo el día aquí rodeado de tu olor y tus cosas? Me gusta el ambiente, si, es muy agradable —Tae rodó los ojos. —Mhmm no escondas tu sonrisa, Omega orgulloso —se quejó.

Taehyung iba a replicar pero los golpes en la puerta lo callaron, suspiró y se encaminó a la puerta. Volteó a ver al alfa que estaba recostado en el medio de la cama, observándolo con una enorme sonrisa.

—Cuando vuelva no te quiero aquí —le susurró.

Abrió la puerta encontrándose con un sonriente Jimin, el cual tomo su mano y tiro de él hacía afuera. Tae cerró la puerta detrás de él y siguió a Jimin por el pasillo.

**

—Minnie quiero algo simple.

Ambos estaban en una tienda que tenía ropa de marca a pedido de Jimin, revolvían prendas Chanel o al menos el Omega más bajo lo hacía. No encontraba nada que fuera merecedor de su amigo.

—Chanel no tiene nada que te haga justicia, mejor veamos algo de Gucci.

Tae rodó los ojos, no veía la necesidad. Su mano fue jalada por el más bajo hacia otra sección de la tienda. Se sentó en un sillón y observó cómo Jimin revolvía la ropa hasta que sacó un par de prendas.

—Perfecto.

Le enseñó el conjunto, nada mal. Si, le gustaba pero no podía darse esos gustos todavía.

—Este es mi regalo para ti —canturreó Jimin. —Y si me dices que no prometo encerrarte en una habitación con mi hermano en tu celo.

— ¡No es justo! Mochi...

—Mochi nada, vas a usar esto y vas a ser el más hermoso y mejor vestido de esa fiesta. Punto.

—Park Jimin.