—Todavía no me olvido de que me golpeaste —le recordó.
—No me arrepiento en lo más mínimo — le sonrió con autosuficiencia, habían pasado dos días de lo ocurrido y dos días desde que durmieron ambos en la misma cama. El alfa extrañaba el calor del omega, Taehyung jamás admitiría que era algo recíproco.
—Que cruel —toco su pecho en un acto dramático. —El destino me odia, mi omega me odia.
Tae rodó los ojos y miró el cielo. Ambos estaban acostados en el patio, al alfa se le ocurrió que podían tener un picnic en el patio de la casa y el omega no se negó, simplemente lo siguió. El trozo de tierra tenía un jardín lleno de colores, las plantas le daban el toque.
— ¿Sabes? A veces me cuestiono la razón de que me odies tanto.
—No es personal, la mayoría de los alfas me desagradan pero que seas tan insufrible y odioso tampoco ayuda.
—No generalices, uno o dos no son el resto.
— ¿Es en serio? —cuestionó y lo miró. —La mayoría son unos imbéciles, nos ven como si fuéramos inferiores y deberíamos complacerlos pero no es así. No les debemos hijos, tampoco debemos estar obligados a satisfacerlos sexualmente y mucho menos a ser sus esclavos. No es nuestra obligación, aunque es más duro para las mujeres porque alfas machistas sobran, a nosotros también buscan someternos.
—Eso es estúpido, no son inferiores. Son personas como nosotros y sin ustedes seríamos bestias matándonos entre sí ¿Quién te dio esa mala imagen de nosotros?
Su padre y los socios, todos eran así. Las cenas en las que llevaban a sus parejas y cachorros, cuando usaban sus voces de mando por mera diversión, creció rodeado de ese tipo de alfa.
—Estas equivocado —dijo Jungkook. —No todos son así, el omega es nuestro compañero de vida. No va ni detrás o delante de nosotros, va a nuestro lado. El hijo de puta que te haya dicho eso es un imbécil.
—Nadie me lo dijo porque yo mismo lo viví —su voz se había apagado, tan solo recordar lo vivido lo apagaba.
Jungkook no dijo nada, guardo silencio. Un silencio que albergaba cientos de preguntas. Se dijo que debe ser paciente, en algún momento lo sabría. Sabría las razones del peli azul para comportarse de esa manera.
Después de una tarde llena de risas por qué sí, el alfa había levantado su ánimo después de lo hablado. Lo había hecho reír con bromas malas, la relación iba mejorando de apoco. Era armonioso y se sentía pleno. Entraron a la casa una vez que el sol se escondió y ambos fueran a sus respectivas habitaciones a darse una ducha.
Taehyung no lo sabía, pero Jungkook el tiempo que no estaba con él se la pasaba pintando o dibujando. La creatividad lo había llenado desde que lo vio en aquel restorán, además de que estaba alegre. Ya no le interesaba llamar la atención, salir por ahí, beber y tener una vida nocturna además de algo casual de una noche. No lo necesitaba. Lo único que necesitaba es que los ojos del omega se vean risueños como esa tarde y la sonrisa sea sincera.
—Kook, Jin vino a comer y pregunta por ti —la voz dulce de su hermano irrumpió sus pensamientos. —Vino con Namjoon hyung, ambos se van a quedar a comer. Por favor, busca a Tae y bajen — ¿En qué momento el peli rosa había abierto la puerta? Pestañeó varias veces y asintió ante la mirada de su mayor. —Otra buena noticia es que las primas salieron.
—Sí, yo lo busco Minnie hyung —el peli rosa le sonrió y se fue.
El alfa terminó de vestirse y salió de su habitación cerrando de un portazo. Estaba feliz de que SeokJin volviera a la casa pero la idea de que Namjoon viniera le hacía ruido, no lo quería cerca de cierto Omega con sonrisa rectangular.
SeokJin había vivido con los Park desde su adolescencia, Jungkook creció bajo su ala. Siempre fue el consentido del hyung mayor, le molestó un poco cuando se enteró que tenía novio y aún más cuando se fue para vivir con su pareja pero la molestia que sentía ahora con Namjoon era diferente, más fuerte.
—Ángel —llamó a la puerta del omega. —Debemos bajar a cenar con mi primo y su prometido.
La puerta de la habitación fue abierta de golpe, pudo apreciar a su mayor con el cabello azul húmedo, una remera blanca simple que se ajustaba a su torso y unos jeans que enmarcaba las musculosas piernas. Sus manos picaron con la necesidad de de tocarlo pero se contuvo.
— ¿Vinieron Nam y Jin hyung? —preguntó con emoción. Moría de ganas y emoción por conocer a él nombrado omega.
—Sí, están abajo —contestó seco ¿Por qué Taehyung estaba tan emocionado?
El peli azul no siquiera lo espero cuando cerró la puerta y se encaminó al comedor. No quería enojarse pero su estómago se empezó a sentir pesado y parecía que lo quemaban con ácido por dentro. Lo siguió, la noche no se veía para nada bien. Desearía estar con Taehyung en el patio, admirando el cielo. Todo era paz en ese momento.
🐺🐺🐺
—Es un placer —SeokJin saludó a peli azul. —Namjoonie me contó de ti.
Taehyung había descubierto que el prometido de su hyung era un omega hermoso, dulce y atento. Inspiraba confianza y su perfil gritaba abnegado. Su aroma era lavanda y encajaba demasiado bien con el particular de Namjoon. La mordida en el cuello de Jin se veía hermosa, la felicidad no le cabía en el cuerpo.
Jungkook estaba intrigado ¿De dónde se conocían Namjoon y Taehyung? Su cabeza daba vueltas. Estaban todos en el comedor. Esta vez estaba junto del lado derecho de su padre al igual que su hermano y su madre. A diferencia de los Kim. Jin estaba del lado izquierdo del Sr. Park. Le seguía Namjoon y junto a este Taehyung de modo que lo tenía en frente. Los dos últimos empezaron a cuchichear y reír. Lo estaba llevando al borde de la histeria, necesitaba alejarlo de Namjoon y dejarle claro a cualquier alfa que se le acercase que ese omega tan hermoso y de facciones delicadas no podía ser tocado.
Podía escuchar las voces a lo lejos mientras comía pero sólo eran eso, voces a lo lejos. Su vista estaba enfocada en el omega peli azul que hablaba libremente con el resto de la familia. Estaba sonriendo y la sonrisa llegaba a sus ojos, se veía tan mágico. Pocas veces el omega se mostraba tan real, siendo tan sincero.
Jungkook perdió el apetito cuando vio la mano de Namjoon acariciar la de Taehyung sobre la mesa, ambos sonriéndose ¿Nadie lo notaba? ¿Jin no lo hacía? Quería vomitar, tirar todo a la mierda, rugir con molestia pero no lo hizo.
—Buen provecho —llamo la atención de los presentes haciendo que dejarán la amena conversación.
—Pero apenas tocaste tu comida, Kookie —lo regañó Jin.
— ¿Te sientes bien, cariño? —cuestionó su madre.
—Kook ¿Quieres que busque algún medicamento para tu mal estar? —cuestionó Jimin.
—Estoy bien —cortó con la vista en Taehyung. —Con permiso, estoy cansado.
Se fue a su habitación con pesadez, sus pies pesaban. Nunca estaba de mal humor pero hoy, hoy todo era una puta mierda. Estúpidos todos.
Taehyung se quedó mirando la silla vacía donde antes estaba sentado Jungkook ¿Qué le pasaba? En la tarde estaba bien, cuando toco su puerta hace una hora lo estaba ¿Por qué se veía así? Su lobo lloriqueo, quería ir a consentir al alfa pero se lo negó. Ganándose que le doliese el pecho y la garganta le quemará por las ganas de llorar.
—Estoy cansado —anunció. —Buen provecho, discúlpenme —se levantó de su lugar y fingió una sonrisa. —Debo descansar, algunos temas en la empresa me han estresado en demasía —medio mintió medio dijo la verdad. —Namjoon hyung fue un gusto volver a verlo —apretó el hombro del moreno. Suspiró y se acercó a Jin. — Jin hyung me encantó conocerte, espero verlo seguido —beso la mejilla del mayor. —Buenas noches —saludo a todos.
Los ojos del peli azul conectaron con los del peli rosa. Fue un pedido silencioso que el mayor captó, más tarde en esa noche se encontrarían para ahogarse en helado y películas dramáticas.
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Delicado Omega [KookTae]
Fiksi PenggemarTodo aquel que lo viera pensaría lo mismo, Taehyung es "delicado". Este chico con aspecto de ángel te va a demostrar que nada es lo que aparenta. *Omegaverse; Jungkook alfa, Taehyung omega. 100% DE MI AUTORÍA, LA OBRA ORIGINAL ME PERTENECE. La esto...