Delicado Omega [KookTae]

Capítulo 25

El amanecer era un acontecimiento hermoso, el cielo pintado de diferentes colores mientras el sol se alzaba en el cielo glorioso. Magnífico y más cuando se presenciaba acompañado.

Taehyung sintió los primeros rayos tibios en su piel y se acurrucó más contra su alfa el cual lo envolvió en sus brazos posesivos. Ambos habían pasado una tarde y noche bastante intensa, estos momentos donde estaban tranquilos disfrutando del otro eran perfectos. Las tazas humeantes estaban sobre la mesita de centro frente al sillón blanco en el que ambos estaban acurrucados. El peli azul suspiró. El sol empezaba a aparecer detrás de una masa de árboles frutales, se sentía en su hogar, Jungkook era su hogar.

—Tal vez sea demasiado rápido, pero, estaba pensando...

— ¿Qué? ¿Qué estabas pensando?

—Podríamos vivir juntos aquí, sé que hay que arreglar muchas cosas. Podemos usar el cuarto de invitados como estudio y construir una oficina para ti u otra habitación, lo que quieras. Bueno, podemos si estás de acuerdo.

Tae sonrió débilmente, sus párpados pesaban. —Podemos. —bostezó y su novio sonrió mientras metía los dedos entre el cabello azulado y masajeaba su cuero cabelludo adormeciéndolo más.

—Está decidido, vas a venirte a vivir conmigo y me vas a acompañar a una exposición.

—Si —Taehyung ni siquiera lo escucho con demasiada atención, se dejó llevar por el mundo de los sueños en los brazos de su pareja, las actividades y sentimientos recientes le pasaron factura.

*~*~*

—No bajes la guardia —habló una voz en su cabeza, estaba confundido y otra vez estaba ese sentimiento de deje, tristeza y frío en su cuerpo. —Se fuerte siempre, por ambos.

—Ángel —la voz que escucho sonó fuerte y clara.

Después de que el Omega se durmió en sus brazos, el castaño disfruto de la paz con su pareja y admiro la mañana mientras el sol se alzaba en lo alto. Los llevo a ambos a la cama y durmieron toda la tarde, el alfa se había despertado con hambre y bajó a la cocina para preparar la merienda teniendo en cuenta de que eran las 16: 43 de la tarde. Estaba preparando café hasta que sintió un tirón a través del lazo.

Jungkook estaba inquieto, su lobo había sentido angustia a través del lazo recién creado y subió corriendo escaleras arriba encontrándose con el peli azul envuelto en sábanas removiéndose incómodo. Lo llamo para que despertase y se sintió mejor cuando su novio abrió los ojos calmando la tormenta que se iba creando en su interior, eso de compartir sentimientos y sensaciones era extrañamente agradable.

—Tae ¿Qué soñaste? —cuestionó preocupado.

—Nada en realidad, aunque es la voz que siempre aparece en mis sueños —contestó medio adormilado. —No importa.

—A mí me importa —el castaño se sentó al final de la cama. —No me gusta que esos sueños sean seguidos, siempre noto un aura diferente en ti cuando tienes esa clase de sueños.

—No es nada, Jungkook.

—Me inquieta, Taehyung. Pude sentir en carne propia lo que sentiste y no me agrada, me da mala espina.

— ¿Me ves en una situación donde peligre mi integridad? De lo único que podría peligrar mi integridad física es de ti —lo último lo dijo en un tono que casi, casi hace reír al alfa.

—No es juego, mañana hablaremos de esto y vamos a buscar la manera de solucionarlo. Ahora vístete, debemos irnos.

— ¿Irnos? ¿A dónde? —inquirió levantándose de la cama con un bostezo.