𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐: Dieciocho días.

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𝚂͟𝚄͟𝙼͟𝙼͟𝙰͟𝚁͟𝚈͟.

Spencer tiene un problema con su banda y recibe una propuesta. Una duda crece en The Drowners. Daphne tiene una experiencia desagradable.








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3 de septiembre, 1996.

ㅤㅤSpencer no provenía de una familia rica ni mucho menos, y tampoco había tenido demasiados regalos durante su niñez, pero si hubo algo que cambió su vida por completo, fue esa navidad a los seis años cuando un jóven Remus Lupin se sentó junto al árbol de navidad y le regaló su primera guitarra. Ahí comenzó su mundo, la primera vez que tuvo permiso para tocar un par de notas libremente y descubrir que realmente la magia podía salir de sus manos sin necesidad de una varita.

ㅤㅤRemus Lupin era un hombre trabajador y honesto, jamás le había faltado nada y le había enseñado perfectamente bien sus ideales, sin embargo se empeñaba a decir que Spencer era una pequeña versión de su ex mejor amigo, y él deseaba que aquello fuese bueno, aunque podía notar la nostalgia en sus ojos durante sus pequeños conciertos nocturnos en la casa de los Lupin, estaba seguro de que a él le gustaba que fuese parecido a su amigo. Su madre no biológica, Tonks -"¡No me digas Nymphadora!"- le había transferido sus gustos musicales, los cuales compartían con su padre. Spencer había pasado gran parte de su vida en el mundo muggle, alejado de la magia y de la gente que hablaba de tipos de sangres y demás, por lo que fue un choque de realidad cuando se enteró de que había crecido en un ambiente protegido al cual la discriminación por ser mestizo no llegaba.

ㅤㅤPara alegrar las noches, Spencer tocaba la guitarra. Él comenzó a trabajar a temprana edad en contra de la voluntad de su padre, salía a la calle y repartía periódicos, lustraba zapatos, entregaba avisos, hacía lo que fuera necesario con tal de conseguir dinero para alimentar su pasión.

ㅤㅤA los diez años compró su segunda guitarra, una eléctrica, la cual conservaba hasta aquel momento. La pintura roja estaba saltada en partes y cuando la consiguió estaba tan desafinada que creía que estaba rota, y le faltaba una cuerda, pero de todas formas era su guitarra, y le resultaba imposible imaginarse una vida sin ella.

ㅤㅤTocaba constantemente y en todos lados, durante los veranos, en invierno, antes de dormir, su habitación estaba llena de partituras deshechas y canciones a medio armar; jamás había sido bueno terminando las cosas.

ㅤㅤCuando descubrió en secundaria que era rentable tener una guitarra en Hogwarts y que las muchachas se veían atraídas a él y a sus dedos rápidos, no dudó en usar aquello a su ventaja. No era un jóven casanova solo de nombre como lo había sido su padre, pero era un muchacho ojo alegre, por lo que de alguna manera terminaba conociendo gente altamente atractiva, y su labia lo llevaba a ser considerado uno.

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