Una historia que, esencialmente, contiene amor.
1990 fue un año de luz para hogwarts, hasta que al final de la década volvió a repetirse la historia y la guerra mágica se desató. ¿Dónde quedaron los días de fiestas, guitarras, pergaminos nuevos y b...
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7 de febrero, 1998.
ㅤㅤEra la época perfecta para que las fiestas florecieran dentro de las salas comunes de cada casa, apenas habia empezado el trimestre y aún nadie debía esforzarse de más, pero aún así algunos mataditos seguían estudiando a toda marcha para lograr aprobar con una buena nota los TIMOs y ÉXTASIS.
ㅤㅤDaphne y Hermione, por supuesto, eran una de esas mataditas. A pesar de sus diferencias de clase, sangre y casa, ambas se llevaban excelentemente. Esto era un claro secreto para su padre, quien creía que no debía concebirse la amistad entre una muchacha de sangre impura y una de las herederas de la fortuna Greengrass. Tal como el decía, eran «escarabajos queriendo trepar socialmente». Era una opinión que Draco solía compartir con Gareth.
ㅤㅤHermione solía ser muy discreta con sus emociones, sin embargo, una tarde, durante una clase de estudio intensivo, comenzó a llorar hecha un manojo de nervios, diciendo que ya no podía soportarlo más y que de otra manera iba a explotar.
ㅤㅤPor supuesto, Hermione Granger lloró sobre el hombro de Daphne, contándole sobre su enamoramiento por Anthony Goldstein, y lo mal que le hacía ver al rubio completamente enamorado de Draco Malfoy.
ㅤㅤㅤㅤ-Está siguiendo malos pasos -decía, secándose las lágrimas-. Lucius lo asesinaría si se entera.
ㅤㅤDaphne sabía que aquello era verdad, pero no dijo nada. Era la misma historia con todos los mestizos, siempre metiéndose con gente que estaba prohibida para ellos incluso si todo el mundo les advertía. Parecía que disfrutaban el sufrimiento internamente.
