Pecado/ Kookmin⁴

Capítulo 6

El joven estudiante de enfermería salía de clases junto a su mejor amigo, habían comenzado con las prácticas y pronto tendrían guardia en hospitales.

Le faltaba solo un año para graduarse y poder ser libre de su tío. Lamentablemente, sus padres murieron en un accidente y quedó bajo la custodia del hermano mayor de su difunta madre, lo cual era horrible.

—¿Haremos la tarea en tu casa? —Preguntó su amigo, cuando llegaron donde dejaban sus bicicletas.

—Mejor yo voy a la tuya —Respondió de inmediato.

—Hoseok, no quiero que tengas problemas con tu tío —Dijo preocupado.

—Si vas a casa será peor, Seokjin —Expresó con obviedad.

Seokjin lo miró con pesar, el tío de Hoseok en muchas ocasiones era cruel con él. No le gustaba que llevara visitas a casa, incluso si era de la universidad.

—¿Seguro que no tendrás problemas? —Preguntó preocupado.

—Estaré bien —Sonrió ampliamente y eso bastó para que su amigo se tranquilizara un poco.

—Entonces nos vemos más tarde —Seokjin se despidió con un ademán de manos y se fue.

A veces Hoseok lo envidiaba, pero no de mala manera. Los padres de Seokjin eran muy amables y comprensibles con él, se tenían mucha confianza y siempre tenían esas comidas familiares que en algunas ocasiones el estuvo con sus padres.

No recordaba mucho de ellos, ya que murieron cuando aún era un niño de cinco años, lo poco que podía recordar era lo amorosa que era su madre con él. Siempre le leía cuentos antes de dormir, le hacía su comida favorita y lo llevaba a la escuela. Su padre fue un poco diferente, siempre estaba en el trabajo y a veces de viaje, pero nunca se perdía un cumpleaños de su hijo ni un evento familiar en la escuela, siempre le decía lo mucho que lo amaba y que siempre le daría lo mejor. Hoseok los extrañaba muchísimo.

Al llegar a su casa, dejó su bicicleta en el lugar de siempre y entró, dejó sus zapatos bien acomodados a un lado y se puso sus pantuflas azules que Seokjin le había regalado para su cumpleaños.

—Al fin llegas —Escuchó la voz de su tío, estaba sentado en el sofá, al parecer leyendo un periódico.

—La clase se extendió un poco —Respondió, y caminó hacia su habitación.

—O hablando con tu amiguito —Expuso de manera molesta.

Hoseok respiró hondo y dejó salir el aire lentamente, quería quitarle la cabeza un día.

—Seokjin, tío, así se llama —Dijo sério— Y no, no estaba hablando con él, puedes llamar al profesor cómo siempre lo haces y preguntarle tu mismo.

—No me hables así, Jung Hoseok —Advirtió— Por cierto, tengo algo que decirte.

—¿Qué pasa? —Preguntó con fastidio.

El hombre ignoró el tono como le habló su sobrino, no estaba de ánimos para golpearlo.

—Ya te conseguí trabajo, cuando termines tu carrera de enfermería entrarás a trabajar en el sanatorio —Informó con una sonrisa satisfactoria.

—Yo no quiero trabajar ahí —Se negó rápidamente— En ese lugar matan a las personas.

—Las matan solamente cuando no quieren curarse —Respondió simplemente— Además, eso solo le pasa a los fenómenos, esos pecadores que eligen el camino del mal.

—Ya lo dije, no voy a trabajar ahí.

Se dió la vuelta para irse a su habitación pero sintió un fuerte agarre que lo hizo retroceder. Cuando miró a su tío, éste estaba con su cara roja por el enojo y en menos de lo que pudo imaginar, sintió un fuerte golpe en su mejilla que lo hizo caer bruscamente al suelo, por lo fuerte que lo propinó, también le rompió un poco el labio, nada de lo que no estuviera acostumbrado.