Pecado/ Kookmin⁴

Capítulo 8

En el camino al encuentro con su novio, Jungkook compró algunos bocadillos y la malteada favorita de Jimin. También pasó por una tienda, compró algunas velas aromáticas y algunas rosas. Todo tendría que ser perfecto.

El lugar era un poco alejado del centro, así que era el correcto.

Al llegar, hizo un camino con las rosas, desde la entrada hasta la manta que había colocado en el suelo arenosos, con las velas hizo un corazón al rededor de ésta y luego dejó los bocadillos perfectamente organizados, sólo tenía que esperar a que su novio llegara.

Al cabo de unos minutos, Jimin llegó.

Quiso llorar de la felicidad que estaba subiendo en ese momento, pues él sabía perfectamente que Jungkook había organizado todo eso.

A medida que caminaba por el camino de rosas las lágrimas caían cada vez más. No se arrepentía de lo que le dijo a Jungkook en la escuela, porque eso lo hizo entrar en razón y darse cuenta de todo.

«Él pondrá su amistad por encima de todo» Resonó la voz de su padre en su cabeza.

Cuando por fin llegó donde estaba Jungkook, éste se encontraba viendo hacia el mar, tal vez estaba sumergido en sus pensamientos porque no volteó cuando Jimin llegó.

El rubio se acercó silenciosamente y lo abrazó por detrás, el otro chico solo sonrió al sentirlo y se dio la vuelta. Seguidamente, tomó el rostro de Jimin con sus manos y le dió un beso en los labios, que por primera vez, ese beso tenía más intensidad y mucha más pasión que de costumbre.

Jungkook bajó sus manos hasta sostener la cintura de Jimin y apegarlo más a su cuerpo mientras introducía su lengua y exploraba cada rincón de la boca del otro, era tan excitante tenerlo así después de tanto tiempo sin tenerlo así de cerca.

Jimin por su parte tenía su mente en blanco, sólo podía disfrutar de aquel beso que lo estaba llevando a la locura. Pasó sus brazos por encima de los hombros de Jungkook y lo sostuvo por el cuello acercándolo aún más, como si eso era posible.

Luego de unos minutos, se separaron por falta de aire, con sus labios inchados y rojos por tan salvaje beso. Se miraron a los ojos por un largo rato, pero con una sonrisa de complicidad.

—Perdóname — Jungkook fue el primero en hablar — No podía pensar en nada, tal vez estaba tan necesitado de la atención de mi padre que me olvidé que tenía un novio que me necesitaba.

—No te preocupes, ya pasó — Dijo Jimin acariciando su mejilla — Pero estoy muy molesto, no contigo, con tu padre. Él sabe perfectamente que tú necesitas de su amor, pero solo viene con un jodido interés.

—¿Qué son esas malas palabras? — Se burló.

—Es que estaba muy furioso — Se excusó con un puchero.

—Te juro que nadie podrá separarnos, Jimin. Nada podrá hacer que yo me aparte de tu lado — Lo abrazó nuevamente — Tú eres lo más importante que tengo en mi vida.

—Te amo tanto, Jungkook.

—Te amo mucho más, mi amor.

Jungkook tomó la mano de Jimin entrelazando sus dedos y lo encaminó hacia la manta en el suelo. Lo ayudó a sentarse y comenzaron a comer de los bocadillos que el primer mencionado había comprado.

—Están deliciosos — Dijo Jimin, llevándose una dona se chocolate a la boca — Siempre sabes hacerme feliz.

—Lo que sea para mi novio — Le dijo Jungkook, llevando su mano para limpiar un poco de chocolate de la mejilla del otro chico — Me alegro que te guste.