Pecado/ Kookmin⁴

Capitulo 22

Después de muchísimo tiempo, Jungkook se sentía en paz y agradecía internamente por eso, aún debía hacer muchas cosas, pero eso podría esperar. Por el momento se sentía muy cómodo en los brazos de cierto rubio que no lo había soltado en todo el día y realmente había extrañado estar así con él.

Pero sentía que se olvidaba de algo.

O más bien, de alguien.

Estaban subiendo el ascensor para ir al departamento de Jungkook, tenían cosas de las cuales hablar para terminar con ese mal capítulo de sus vidas. Pero de repente, y aprovechando que estaban solos, Jimin lo tomó por el cuello y lo atrajo hacia él para besarlo, no iba a desaprovechar esa oportunidad que la vida le estaba dando.

Jungkook sonrió y llevó sus manos a la cintura de Jimin para pegarlo más a su cuerpo mientras lo besaba con pasión. El calor comenzó a subir en ese pequeño espacio y sólo querían llegar rápido. Cuando por fin las puertas se abrieron, salieron de ahí pero sin dejar de besarse, estaban comenzando a sentirse calientes y la ropa estaba estorbando.

Con mucha dificultad el pelinegro buscó las llaves en su bolsillo y las sacó para poder abrir la puerta, pero sin dejar de besar a Jimin, es que no quería soltarlo, sentía que todo era un sueño del cual podía despertar muy pronto, así que tenía que aprovechar todo lo que pudiera.

Cuando abrió la puerta entraron con desespero, mientras Jimin desabrochaba con dificultad los botones de la camisa de Jungkook y este otro metía sus manos por debajo del suéter del rubio, aún sin dejar de besarse.

Estaban tan sumergidos en su propia burbuja que no notaron la presencia de alguien, hasta que este mismo se carraspeó la garganta.

Taehyung había llegado desde muy temprano a la casa de Jungkook, tenía muchas cosas que hablar con el pelinegro. No buscaba reprocharle nada, mucho menos reclamarle el que estuviera pasando mucho tiempo con Jimin. Le tomó tiempo pensar las cosas con claridad; él solito se hizo ilusiones, pero era algo que nunca se lo diría a su amigo.

Fue a la casa de Jungkook con la finalidad de demostrarle su apoyo incondicional, pero jamás se imaginó que se conseguiría con tal escena.

Cuando estaba en la cocina terminando de preparar una deliciosa cena; escuchó la puerta principal abrirse, se limpió las manos con un pañuelo y salió a recibir a su amigo. Pero al llegar a la sala lo único que vió fue a Jungkook besando a Jimin mientras este ultimo trataba de quitarle la camisa. Su corazón se rompió en mil pedazos.

Sintió como su pecho se oprimió de tal manera que no podía respira bien, pero debía aceptar que se enamoró de la persona equivocada. 

La imagen de una lindo chico pálido con el que había pasado hablando los últimos días lo hizo sonreír, pero involuntariamente se carraspeo la garganta haciendo que los dos chicos lo vieran con asombro y un tanto asustados.

—Yo... —Balbuceó con vergüenza sin saber exactamente que decir— Lo siento, no quería...

—Taehyung —Habló Jungkook— ¿Qué pasa? ¿Estas bien?.

—Lo siento, no sabia... —Las palabras no salían— Tenia días sin verte, quería saber como estabas, pero veo que estas muy bien —Finalizó con una sonrisa forzada.

Jungkook sabia que había algo más, su amigo tenia los ojos rojos y su rostro lleno de tristeza. Lo conocía demasiado bien.

Se acomodó la camisa y su cabello, volteó a ver a Jimin y dejó un tierno beso en su frente.

—Espera en mi habitación, cariño. Es la segunda puerta a la derecha.

El rubio asintió en silencio y se fue, dejando a los dos chicos en un incomodo silencio.