Hablar con Jimin fue muy reconfortante para él, sintió como un gran peso se le quitaba de encima. Sabía que necesitaba esa conversación desde el primer momento en que lo vió, admitir que lo había extrañado fue aún más difícil, pero sabia que en cualquier momento tenia que hacerlo. Por esa razón, el día siguiente se levantó con mucha energía y con una gran sonrisa en su rostro; se dio una ducha rápida, se vistió con una ropa cómoda y salió a la cocina. Estaba tan de buen humor que hizo su desayuno favorito mientras escuchaba música. Se sentía con mucha tranquilidad y no quería que nada la arruinara.
Pero nada podía ser perfecto.
Escuchó que tocaron a su puerta y fue a abrirla moviéndose al ritmo de la música. Al abrir, se encontró con la sonrisa cuadrada de su mejor amigo, esa noche anterior no durmió en su departamento porque le avisó que llegaría un poco tarde, a lo que Taehyung le respondió que estaba tomando una cerveza con un viejo amigo.
—Veo que estas de buen humor —Dijo, entrando al departamento— ¿Te ganaste la lotería?.
—Me siento bien hoy —Respondió sonriente.
Taehyung sonrió feliz, porque después de mucho tiempo, podía apreciar y disfrutar de la hermosa sonrisa de su amigo.
Jungkook vió que su amigo tenia unos papeles en sus manos y sintió curiosidad.
—¿Qué traes ahí?.
—Ahh —Recordó algo— Estaban en tu correo, tenían tu nombre.
—¿Ahora revisas mi correo —Preguntó enarcando una ceja.
—No seas ridículo —Rodó los ojos y se sentó en el sofá— Los tomé sólo porque tenían tu nombre, idiota.
—No porque seas mayor que yo te da derecho a decirme malas palabras, Taehyung —Lo miró mal.
El mencionado soltó una pequeña carcajada y le entregó las cartas encontradas en su buzón. Pero al ver como el semblante de su amigo cambiaba drásticamente, supo que nada bueno había en ellas.
—¿Qué pasa, Kook? —Preguntó preocupado.
—Hay una carta de mamá —Respondió en un susurro.
Taehyung se alarmó, pues días anteriores se había encontrado con la mujer y no se veía para nada bien.
—¿Qué dice la carta, Jungkook?.
—Dice que escapó de casa, está en la cabaña que era de mis abuelos. Mi padre nunca supo que existía por eso se fue para allá...
—Deberías ir a verla, escucha lo que tiene que decir y luego tomas una decisión —Aconsejó mientras daba leves caricias en su espalda.
Jungkook lo miró por un momento y eso ocasionó que Taehyung se perdiera por unos segundos en esos hermosos ojos negros, estaban llenos de lagrimas y eso hacía que su corazón se rompiera en mil pedazos. odiaba verlo sufrir, sabia que estaba sufriendo. Él amaba a su madre, a pesar de todo el dolor que esta le ocasionó, la amaba.
No entendía ese nuevo sentimiento de querer protegerlo del mundo entero, quería que fuera feliz y verlo siempre sonreír, porque su sonrisa era hermosa. Él no pidió sentir esto por Jungkook, se fue metiendo poco a poco en su corazón y ahora no sabe que hacer con eso, con esa necesidad de sentirlo cerca y amarlo.
—Tengo miedo, no se qué puedo decirle —Confesó al borde del llanto— Aún siento mucho resentimiento por permitir que mi padre me hiciera tanto daño.
—Recuerda que ella también es una víctima de tu padre —Taehyung lo abrazó— Si quieres puedo acompañarte y me quedo cerca, dejó el auto encendido por si quieres salir corriendo de ahí.

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Pecado/ Kookmin⁴
RomanceDos chicos enamorados, un pecado que los podría condenar a muerte. Jimin y Jungkook fueron separados a la corta edad de 18 años por atreverse a gritarle al mundo que se amaban. Sus padres hicieron hasta lo imposible para que no se volvieran a encont...