Capítulo 14: Momento de Paz

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-Ñam, Ñam... Ah... Dios... Que sueño...

Mire a un costado mío, encontrándome con cierta diosa inútil, dormida de una forma peculiar...

La mitad de su cuerpo estaba dentro de la cama, pero la otra mitad se encontraba tirada en el suelo.

Tenía una expresión tonta en su rostro mientras babeaba.

Si... Mejor no le tomo importancia a esto.

-Y así se hace llamar diosa...

Normalmente, alguien como yo estaría feliz de dormir junto a una bella chica como ella.

Pero sabiendo como es, aquella felicidad termina desapareciendo por completo.

No, enserio, dormir junto a Aqua es una tortura.

Al principio no pude dormir de sus ronquidos, y cuando finalmente entre al mundo de los sueños...

Esta chica me dio una patada en los huevos...

...

Mejor esta noche duermo en el suelo...

-Ñam, Ñam... Que bien dormí... Oh, hola Kazuma

-... Buenos días

-¿Eh? Te noto un tanto cansado, ¿No pudiste dormir bien anoche?

-No, todo por culpa de CIERTA PERSONA que no me dejo dormir

-Mmm... ¡Tranquilo Kazuma! ¡Me encargare de encontrar a esa "CIERTA PERSONA" y le dare un buen zape por no dejarte dormir!

...

No sé si es muy inocente o muy idiota...

-Ajá, lo que digas... Tengo hambre, iré a ver si tenemos algo de comer

-¡Voy contigo!

-Vale...

Salimos de la habitación en dirección de la cocina.

Cuando llegamos, nos pusimos a buscar aunque sea un pedazo de pan que algún inquilino anterior haya dejado.

Por supuesto, como era de esperarse, no había nada.

Inclusive fui capaz de ver telarañas dentro de la alacena...

-Mmm.... ¿Por qué no hay nada?

-¿Tal vez porque aún no hayamos salido a comprar nada?

-No creo... Seguro es porque somos pobres

-¿Pobres? Bueno, de hecho tienes razón

-¡Ja! ¡Lo sabía, hikineet sin dinero!

-Me vuelves a decir eso y te dejo sin comer el resto día

-¿Eh? ¿E-Eh? ¡L-Lo dije en broma! ¡Fue en bromaaaa!

-Sí, sí, sí, ya cállate por favor, no estoy de humor para soportar tus lloriqueos

-¡Pues entonces cómprame algo! ¡Tengo hambre! ¡Tengo hambre!

Como si de un niño pequeño se tratase, ella comenzó a golpear la mesa mientras repetía lo mismo.

-¡Tengo hambre! ¡Tengo hambre!

Ah... Ya me empieza a doler la cabeza...

En momentos como estos, me pregunto... ¿Qué hice en mi anterior vida para terminar así?

... Cierto, era un nini.

-¡Tengo hambre! ¡Tengo hambre!

-¡Bueno, bueno! ¡Ya! ¡Te comprare algo, pero deja de gritar!

Konosuba: ¡Maldito sea este mundo en guerra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora