La chica comenzó a guiarme hacia la planta inferior del centro de investigación.
Luego de un pequeño lapso de tiempo, finalmente llegamos.
Pasamos por un largo pasillo donde esa tal Sylvia hacia sus experimentos.
Esto lo digo ya que, al mirar por la ventana de las salas, era capaz de ver a personas atadas y amordazadas en una silla.
Ademas de que al lado de ellos se encontraban ciertos instrumentos como jeringas, bisturís, entre otras cosas mas.
Debo decir que esto es perturbador.
¿Por qué digo esto? Bueno, son ya varias salas por las que paso en donde ciertos "pacientes" tienen el interior de su cuerpo abierto.
O en caso contrario, partes amputadas.
...
¿Deberia comenzar a preocuparme?
-Vamos, entra
La chica me dirigio a un salón.
...
Me esta dando una mala espina.
-Por favor, toma asiento
Ella se sento en un sillón y me señalo hacia una silla.
Creo que mejor le sigo el juego
-¡!
Al instante que me cente, la chica apretó un botón y unas cadenas me inmovilizaron.
-¡Ja! ¡No puedo creer de que todos los hombres caigan en la misma trampa!
-¿Q-Que?
-Bueno, me presento, mi nombre es Sylvia pequeño, y tu...
E-Ella es a quien Wiz quería que matase.
-... Tu me acabas de causar varios problemas
-¿E-Eh?
-Abrir las celdas de los prisioneros no fue una muy buena idea, creo que mereces un pequeño castigo...
... Por favor, no.
No me gusta el dolor...
Sylvia se acerco a mi con una sonrisa y me tomo de la barbilla.
-Adoro esa mirada... Aquella que dice "Por favor, no me lastimes", me pregunto si tu gritaras mas fuerte que el ultimo...
Sylvia tomo un cuchillo y lo acerco a mi rostro.
Luego, lo presiono ligeramente y me ocasiono un pequeño corte.
Y después...
Lo implanto en mi pierna.
-¡¡AGHH!!
D-Dios, se que nunca crei en ti, pero p-por favor, ayúdame.
-Ese fue un muy buen grito inicial
Sylvia comenzó a retirar el cuchillo lentamente.
-¡AHH!
Lo hacia lenta y bruscamente apropósito, todo para causarme mas dolor.
-Bien, ahora, es momento de comprobar si mis anteriores sujetos de prueba dieron fruto
Sylvia tomo una jeringa y la acerco a mi.
¡No jodas, esa cosa tiene sida!
-¡!
Sin que pudiera evitarlo, ella inyecto el contenido.
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Konosuba: ¡Maldito sea este mundo en guerra!
Hayran KurguKazuma, un hikikomori que murió de manera humillante tiene la oportunidad de reencarnar en otro mundo junto a una diosa, pero no todo sale como lo planeamos y esto lo sabra de primera mano. Tras su reencarnación, tanto la diosa como el verán que no...