Capítulo 7: Aqua (2)

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Cuando abri los ojos, me di cuenta de algo que creí imposible.

Estaba viva.

Me sorprendi ante esto, estaba segura que luego de aquel disparo no sobreviviría.

Pero heme aquí, vivita y coleando, je

—¿?

—¡¡Aqua!! X2

Antes de siquiera articular una palabra, dos chicas se abalanzaron sobre mi.

Era imposible no distinguirlas, se trataban de Darkness y Megumin.

—¡¿Estas bien?!

—¡¿No sientes ningún dolor?!

Ambas comenzaron a abrazarme fuertemente

—Tranquilas, estoy sana y salva

—¡No! ¡Estuviste muy mal estas dos semanas! ¡Sigue descansando mas!

—¿Eh? ¿Dos semanas?

—Si, estuviste inconsciente por dos semanas

¿Tanto?

—Calmense, cálmense, mejor pónganme al corriente, ¿Qué fue lo que paso en estos días?

—Pues...

Asi, las dos comenzaron a explicarme de todo lo que me había perdido cuando estaba incosciente.

En resumidas cuentas, estamos perdidos.

¿Por qué? Bueno...

Para empezar, una ofensiva suya nos expulso de la ciudad, la cual nos causo una enorme cantidad de bajas.

Despues, resulta que hubo un pequeño pequeñísimo fallo de comunicación.

Cuando lo digo asi parece menos grave de lo que parece...

Basicamente, el alto mando envio información de que las tropas enemigas eran escasas y no tenían recursos, por lo que rápidamente se ordeno un ataque.

Lo malo es que aquella información era dirigida a los nuestros en el rio Marne.

Por supuesto, el ataque resulto en un rotundo fracaso, con miles de bajas de nuestro bando.

Y lo peor es que la Entente ha fortalecido aun mas a sus guarniciones del Marne.

Asi que perdimos la oportunidad de hacer retroceder a los enemigos.

Lamentable...

¿Desde cuando a los alemanes les ocurren estos errores?

Y para rematar, el convoy que nos traería suministros fue interceptado por tropas belgas.

Asi que, no tenemos alimentos desde hace mas o menos una semana.

Esto y demás cosas derivaron en la situación actual.

Nos encontramos resguardados en una trinchera llena de barro, llena de sangre, sin comida y sin agua.

Hasta puedo observar a las ratas y cuervos sobre los cuerpos.

Es triste...

Imaginate la desesperación que sintieron antes de su muerte...

—¿Aqua?

—Ah, si, disculpa

No me di cuenta que me quede mirando aquel cadáver...

Continuamos con nuestro recorrido.

Konosuba: ¡Maldito sea este mundo en guerra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora