Él creció en un mundo donde todo giraba a su alrededor, nunca recibía un "No" por respuesta, todo lo que quería lo conseguía de una forma u otra.
Pero había algo que más ansiaba tener, algo que el dinero simplemente no podía comprar, quería el amor...
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Bajé del taxi apenas llegué al centro médico y me adentré rápidamente hasta llegar a la recepción, dí el nombre de mi progenitora y la encargada no tardó en indicarme el número de habitación en el que se encontraba.
Corrí por los largos pasillos intentado evitar a los demás pacientes, doctores y enfermeras que transitaban por allí.
Me detuve en seco al llegar a la habitación destinada, apenas posé mi mano en la manija mi corazón latía cada vez más desenfrenado y mi cabeza punzaba por los miles de pensamientos que volaban, tomé una gran bocanada de aire y lo exhalé para luego deslizar la puerta.
Ahí estaba mamá postrada en la cama inconsciente y a un lado de ella se encontraban Jeongin sentado en una silla, a medida que me fui acercando distinguí los cables que llevaban control de su pulso y las mascarilla para ayudarla con el oxígeno. Tomé una de sus manos entre las mías.
──Jeongin... ¿Qué fue lo que pasó? ──Pregunté intentando contener las lágrimas.
──Tuvo una subida de presión y se desmayó al bajar las escaleras ──Respondió sin siquiera mirarme a la cara.
Mordí mi labio inferior en un intento de no perder la cordura, estaba enojada porque sabía que todo venía derivado del estrés y agotamiento que ha estado sintiendo por ese trabajo tan explotador.
──Mis padres están cubriendo los gastos necesarios ──Comentó posando una de sus manos sobre mi hombro. ──Pero se tuvieron que ir para seguir con sus trabajos, por lo que yo me ofrecí a quedarme con tu madre.
Esa gente ni siquiera se tomaba la molestia de dar la cara hasta el final ante una situación como esta, para ellos era más fácil pagar todo con su dinero sin tomarse la molestia de ofrecer palabras de disculpas o brindar apoyo emocional a sus empleados.
Agradecía que al menos Jeongin tuvo el amable gesto de acompañarla, él podría ser intenso y narsicista la mayor parte del tiempo, pero había ocasiones en que sí parecía tomarse las cosas con mayor responsabilidad si de verdad se lo propondría.
──Esto ya no puede seguir así.
──¿A qué te refieres?
Me disponía a confesar todo lo que he estado planeando durante estos años, decirle que me llevaría a mi mamá lejos de su familia hacia un lugar donde pudiera estár tranquila, pero el repetitivo pitido de la máquina que se llevaba el control del pulso del corazón de mamá me alertó.
El sonido iba aumentando sus repeticiones.
──¿Mamá? ¿¡Mamá!? ──La llamé sin postegar más el llanto que tenía guardado ──¡Jeongin trae a un doctor!
El mencionado no tardó en recibir mi pedido y salió corriendo en busca de un médico, al cabo de unos segundos llegaron unas enfermeras y el especialista encargado, me alejé para que pudieran revisarla.
