¿Realmente amor? COMPLETA

Capítulo 59

Estaba recostado en el sillón haciendo rebotar una pelota de tenis que Lali había dejado acá una vez, me quedé caliente pensando en por qué tenía que ser justo su ex! Mi hermano y Luciana interrumpieron mis pensamientos.

–Cuñadito ¿esa cara? —me preguntó Luciana.

–Tiene nombre, un apodo de cuatro letras y un metro y medio. —Dijo mi hermano.

– ¿Por qué tiene que trabajar con su ex? No me jode eso, me jode que justo EL sea su pareja en la serie.

– Amor me dejas? —Le dijo Lu a mi hermano— Es necesaria una charla con mi cuñado favorito me parece.

–Dale es tu labor esa —rieron— voy arriba, si necesitas el auto avisame —se besaron y subió las escaleras.

–A ver exactamente qué pasó?

–Ella entró a una novela —dije incorporándome— sé que es su sueño cuando nos conocimos en el campamento me lo dijo y estoy orgulloso de ella.

–Pero no queres que sea su ex novio con el que trabaje.

–Hay un millón de pibes en Argentina justo tuvieron que seleccionar a un mexicano recién llegado.

–Tu miedo es que a ella le vuelvan a pasar cosas con él o no?

–Una vez que la llamé a ella me contestó él y la escuché que le decía MI AMOR, decís que no me tengo que preocupar?

–Ok, eso fue cuando estaban juntos ustedes?

–No, fue antes de que volvamos.

– ¿Te dio motivos para que desconfíes? —no contesté— tomaré eso como un no, lo poco que conozco a Lali sé que es una chica que va de frente.

–Hoy se fue enojada.

– ¿Por qué?

–Le dije cosas que me salieron en ese momento, cosas que no sentía obviamente, le dije que no haga la novela, que por su sueño nos estaba dañando como pareja, que ella seguía muerta por él.

–Pero te hago una pregunta.

–Dale.

– ¿Vos qué hubieras preferido? Que venga ella y te lo diga como hizo o verla ya en las fotos o en tele y enterarte así?

–Si valoro que me lo haya dicho ella, estaba nerviosa, se notaba pero lo que me jode es que...

–Entendí perfecto que estás celoso, pero vos no estarías orgulloso de que tu chica esté en una novela con grosos?

–Sí, bueno eso si obvio pero.

–Nada de peros, a lo mejor vos te fuiste de boca y si, puede pasar somos humanos, nos equivocamos, pero está bueno reconocerlo sabes?

–Sí.

–Vos ni te imaginas la cantidad de veces que tu hermano y yo nos peleamos, pero nos amamos y eso es lo que importa.

–Gracias, si tenes razón, voy a hablar con ella y voy a entenderla —la abracé— gracias.

–De nada cuñadito, deja de ser tan parecido a tu hermano vos —reímos.

–Sos lo más.

Hablamos un rato más, subí a mi cuarto, Pepo me avisó que iban a salir y yo me quedé avanzando trabajos de la facultad, cuando siento sonar el timbre de mi casa, bajé, abrí la puerta y era ella.

–Hola.

–Hola —le contesté.

– ¿Podemos hablar?

–Sí, claro pasa —entramos al living— queres tomar algo?