Jueves.
Hoy me levanté dispuesta a hablar con Matts. Le daré la oportunidad de salir, a ver que tal es el chico, ya me tiene harta con tanta preguntadera de si iré o no con él a esa bendita fiesta. Y para ser sincera, no es que me guste mucho la idea de ir a una fiesta. Lo único que hacen es bailar y meterse mano como si no existiese un cuarto para hacer esas cochinadas. Pero bueno, una oportunidad no se le niega a nadie ¿no?
Me puse un vestido que me llegaba un poco más arriba de las rodillasera de color crema, me hice una cola y me puse unas zapatillas. Y me fui a la facultad.
*****
Llegué a mi casa súper casada y con un hambre nada normal. Por suerte, mi mamá hizo arroz con pollo, mi plato favorito. Me comí dos platos ¿pueden creerlo? Jajajaja. Siempre he dicho que mi estatura me favorece, ya que como soy alta no se me nota tanto cada vez que subo de peso.
Eran como las 6pm cuando me desperté. Decidí abrir mi facebook y escribirle a Matts.
*Eh, ¿hola?
Pasaron como 40 minutos antes de responderme.
* Nena disculpa, andaba jugando al basket con mis amigos y dejé el facebook abierto desde mi cel.
Ahora ya entiendo porque es tan alto...
* Ummm, vale, esta bien. Quería decirte que... si, acepto ir contigo mañana a esa fiesta donde sea que es.
* ¿En serio? Genial. Entonces paso por ti como a las 9.
* Okay. - no supe que más contestar.
Después de esa conversación con Matts, si es que se le puede llamar «conversación» me puse a leer After, por quinta vez. Es uno de mis libros favoritos a parte de Hush Hush. En ese momento llamó mi mamá a la puerta.
- Hija, hay un chico afuera preguntando por ti. Creó que se llama Matts.
¡Mierda! ¿Qué hace él aquí?
- Dile que ya bajo mami.
Mientras me cambiaba mi cabeza no me dejaba en paz ¿qué querrá? ¿Por qué esta aquí? Seguro se perdió... Cogí lo primero que vi, un leggins negro y una camisa negra. Bajé a ver que quería ese idiota.
- ¡Guao Ginny, que preciosa estás! - dijo Matts mientras bajaba las escaleras para ver que era lo que quería.
- Eh, gracias. ¿Qué quieres? - dije.
- Esa no es la manera de recibir a tus invitados Ginny - me regañó mi madre.
- Vale... Hola, ¿cómo estas? ¿En qué puedo ayudarte?
El estúpido de Matts se reía... aunque se veía demasiado adorable.
-Ya pues, quería venir a ver como te encontrabas - me dijo mientras lo dirigía a la sala.
- Pues, estoy muy bien ¿no ves?
- Si, ya veo... Estás preciosa, como siempre - me dijo mientras me agarraba un mechón de cabello para colocarlo detrás de mi oreja. Fue un gesto muy lindo.
- ¿Qué crees que haces? No tienes porque hacer eso - le reclame.
- Venga Ginny, se que te gustó. Tus mejillas te delatan.
- Si pues, ya es muy tarde y deberías irte - le dije señalándole la salida.
- Nos vemos mañana nena - me guiñó un ojo y me dio beso.
¿Qué se cree él para estar para venir a mi casa a las 10 de la noche?
-Chao - dije y le saqué la lengua cuando cerré la puerta.
- Le gustas - dijo mi mamá.
- ¡Mamá! - puse los ojos en blanco y subí a mi cuarto. Apenas toqué mi cama, caí en un profundo sueño.
Tuve un sueño con Matts, donde él iba vestido con un esmoquin gris metalizado. Estaba como para comérselo. Me estaba esperando como en una especie capilla, y luego salí con un vestido negro degradándose con colores fuccia y azul. Era bellísimo. Llevaba mi cabello suelto en bucles, un maquillaje que supongo me hizo Rose y unos tacones negros.
Me desperté inmediatamente. ¿Por qué tuve ese sueño? ¿Qué me pasa? Si, Matts es muy guapo pero ¿por qué demonios soñé eso? Me costó volver a dormirme con tantas preguntas y posibles respuestas en mi cabeza. Cuando por fin pude volver a dormirme eran la 1 de la madrugada.