Matts.
Llegamos a casa de Daniels. Ella quedó impresionada porque quedó boquiabierta y le dije:
- Esta es la casa de uno de mis mejores amigos. Que no te intimide el tamaño.
Me miró y dijo:
- ¡GUAO! Es súper grande. Y yo que pensaba que la mía era grande. - dijo con risa nerviosa.
Entramos a la casa, estaba igual que siempre. Ella miraba a todas partes, como si nunca hubiese salido de su casa. Aún no entiendo como es que no tiene novio. Cualquier hombre en su sano juicio quisiera estar con una semejante mujer como ella. Mientras la veía la llevé a la cocina y le pregunté si quería algo de beber. Ella me respondió que si y le ofrecí lo que había, ella solo me dijo:
- Agua, por favor.
Su voz es un poco chillona, pero es realmente adorable. Creo que me estaba empezando a gustar más de lo que creía esta mujer.
La llevé a la sala y nos sentamos en el mueble. En ese momento empezaron a llegar los invitados. Casi todos era de mi facultad. Ginny los miró, seguro no conocía a nadie, así que le dije:
- Todos son de la facultad de Ingeniería.
Con su respuesta, pude notar que estaba incomoda así que le dije:
- No te sientas incomoda. Estas conmigo.
Empezó a sonar Crazy In Love de Beyonce, así que me decidí invitarla a bailar. Me dijo que no sabía bailar, traté de no reírme y le dije que me haría responsable por lo que pasara.
La llevé al centro de la sala, la tomé de la cintura y ella puso sus delgados brazos alrededor de mi cuello. Su perfume era embriagador, así que cada vez que podía la acercarba a mi. Me pisó unas cuantas veces pero las dejaba pasar. Mientras bailábamos hablábamos de tonterías y nos reíamos. Cuando nos fuimos a sentar de nuevo le di un beso en la mejilla y ella se sonrojó. Diablos, me encanta verla así. En ese momento sonó mi teléfono, era mi madre. Así que me aleje para contestarse.
- Hola mamá. Ando en la casa de Daniels en una fiesta. ¿Qué necesitas?
- Hola Matti - dijo mi madre. Odio que me llame así. - Era para saber como estabas y si vas a venir a casa.
- Sí mamá, si voy a ir. Ahora déjame disfrutar la fiesta.
- ¿Llevaste a alguna chica Matti?
Mi mamá siempre con sus preguntas. Entiendo que esté preocupada por mi y quiera que vuelva a tener una novia. Ya que con Elizabeth no salió muy bien, duramos un año y tres meses pero teníamos muchos problemas así que decidí terminar por lo sano.
- Si mamá. Se llama Ginny, es prima de la novia de Hendrick. Ahora me tengo que ir. La dejé esperándome y no quiero que otro hombre venga y me la quite.
- Ok hijo, cuídate. Te amo. - y colgó.
Y como no, ahí estaba Manuel bailando con ella. Y como no, ya se sus intenciones y por lo visto ya lo había intentado porque oí a Ginny gritarle. Fui lo más rápido que pude y le grite a Manuel:
- ¿Qué demonios te pasa Manuel? - estaba muy cabreado con él. Me hervía la sangre porque se muy bien la intenciones de este bastardo que tengo como amigo.
- Joder hombre, cálmate. Solo andaba bailando con esta. - me respondió y Ginny se puso eufórica y le contestó gritando. Le dije que se calmara y le hice un gesto para que saliera y me hizo caso.
Le dije a Manuel que subiera que tenía que hablar con él. Subimos y entramos al primer cuarto que había. Por lo poco que podía ver, era la habitación de Jessica, la hermana de Daniels. Estaba muy molesto y gritando le dije:
- ¡QUE CARAJOS TE PASA MANUEL, NO TODAS LAS CHICAS SON COMO TÚ PIENSAS! MALDITO IMBÉCIL.
Manuel pensó que era mi novia, pero no lo es. Por desgracia aún no lo es. Pero la voy a enamorar y será para mí, su amor será mío. Recuerdo la cena que tuvimos, nombraba muy emocionada a sus libros. Haré que se enamore de mi como de esos personajes. Manuel me pilló por sorpresa diciéndome que ella me gusta. Es obvio que me gusta, pero no pensaba admitirlo tan rápido.
Algo sonó, no se exactamente en donde así que le dije a Manuel que buscara por la vetana que yo iría fuera de la habitación. Cuando abrí la puerta era Ginny que había tropezado con jarrón y este cayó, ese fue el ruido. Le pregunté que qué hacía aquí y mi tono de voz sonó molesto, aunque en realidad estaba asustado por si había escuchado algo de mi declaración a Manuel. Me dijo que me estaba buscando y como no me encontró abajo subió a ver si estaba por aquí, y acertó. Entonces decidí preguntarle si había escuchado algo y sí, si escuchó todo lo que dije. Antes de que pudiera pensar la tomé por el brazo, la atraje hacia mí y la besé. Ella se sorprendió y me pregunto que qué estaba haciendo, no lo pude evitar y la volví a besar. Sus labios eran como seda, suaves aunque pequeños, eso me daban ganas de seguir besándola. Se separó de mí y con la respiración agitada me dijo que parara, mi estúpido ego salió a flote y le dije que le había gustado. Era obvio, se dejó llevar por mi. Me dijo que la llevara a su casa, me lo dijo como una orden pero luego añadió "por favor" y acepte.
El trayecto a su casa fue con un silencio que me quebraba el ama, no podía dejar de mirarla. Hasta enojada se ve hermosa. Llegamos a su casa y me bajé para abrirle la puerta. Si, debo ser un caballero con esta bella dama, que sueña con amores de novelas. Me despedí de ella y le pedí disculpa por haberla besado. Ella entró a su casa, y yo entré al carro. Solté el aire que ni sabía que estaba aguantando y me dirigí a mi casa.