Capitulo 12.

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Decidimos ir a una disco, no invité a Matts ya que una noche solo de chicas me pareció mejor. Nos despedimos de mis padre y nos fuimos en mi nuevo carro, colocamos música y empezamos a cantar.

Llegamos a la disco, y estacioné el carro cerca de la entrada, nos bajamos y le puse la alarma.

El lugar estaba oscuro con algunas luces de neón. Olía a mal y el humo me estaba mareando un poco. Nos sentamos en una mesa pequeña y pedimos una botella de Vodka para las 4. Cuando llegamos eran las 11 y el ambiente estaba aburrido. Era la 1 cuando empezó a llegar gente. Rose se quedó sorprendida al ver entrar a un pelirrojo medio alto, era como de su estatura pero un poco más alto que ella. Al ver su reacción, supe que era Elias. Vino con unos amigos, uno de ellos se me hacia conocido, creo que se llama Alejandro, estudia en el salón de al frente. Él es un poco más bajo que yo, cabello medio largo color marrón, con ojos marrones y tenía una barba no muy pronunciada pero se veía bastante guapo. Ellos se sentaron a dos mesas de nosotras. Rose no sabía que hacer, andaba nerviosa y no paraba de hablar. Empezó a sonar una música electrónica y les dije a mis amigas para ir a bailar.

Empezamos a bailar como locas, yo estaba de lo más emocionada ya que era mi cumpleaños. Sentí que alguien se me acerco por detrás y me tomó de la cintura, me volteo para ver quién es, y era Alejandro. Me dijo para bailar y yo acepté. Estuvimos bailando la mayoría de las canciones. De reojo puede notar que Rose estaba bailando con un chico, al detallarlo bien, era Elias. Él la tenía agarrada de la cintura y empezó a acercarse y ¡bam! La besó. Se estarán preguntando ¿Dónde están Diana y Génesis? Bueno, Génesis se quedó bailando sola con Diana cerca de la mesa. Ya yo estaba cansada de tanto bailar así que me disculpé con Alejandro y me fui a sentar. Vi mi teléfono y ya eran las 3. Nos habíamos tomado ya la mitad de la botella y la cabeza me daba vueltas (una recomendación, nunca se sienten cuando estén tomando. Suden el alcohol como sea...). Mientras mi cabeza me daba vueltas, Diana me estaba hablando, no la escuchaba bien, pero al parecer le gustó Alejandro así que se lo presenté y me quedé sentada tomándome mi último trago.

Nos fuimos a las 5, mis amigas caminaban tambaleandose y yo me reía por todo. En un momento a Diana se le dobló el pie y más vale que no, me partí de la risa. O sea, imagínense caminando y que en un momento se le doble el pie a un amigo jajaja. Fue tanto así que hasta lloré de la risa. Como yo era la que tenía que manejar, fui la que menos tomó, pero a mí el alcohol me causa el efecto de "risa por todo". Casi que me dicen "pudin" y me orino de la risa.

Tardamos como 40 min para llegar a mi casa. Nos quitamos los tacones y los vestidos como pudimos. Apenas nos acostamos caímos en un sueño profundo y al fin mi cabeza pudo dejar de dar vueltas.

Destinados a estar juntos. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora