Capítulo 16.

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Me desperté alterada y con el corazón latiendome a mil por segundo, estaba soñando que mis padres y mis hermanos se habían ido del país y me dejaron sola encerrada en cuarto completamente blanco y en él, solo había una silla. Mis amigas no se volvieron a comunicar conmigo y quedé absolutamente sola. No podía levantarme de mi cama, sentía un peso para nada normal que no me dejaba levantar de mi cama y para colmo, a mi lado sentía la presencia de un hombre, no lo podía distinguir bien, pero era uno alto e iba vestido todo de negro. Primera vez en todos mis 18 años que sentía algo así. Cuando al fin pude levantarme fui corriendo al cuarto de mis padres y les expliqué, bajamos a la cocina y mi mamá me preparó un té para tranquilizarme un poco y mi papá me decía una y otra vez que jamás me dejarían, y que lo del hombre al lado de mi cama puede que sea un remordimiento de consciencia. Después de haberme tomado el té, subimos y cada uno se fue a su habitación. Pude coger el sueño como dos horas después, ya que no dejaba de pensar en mi sueño y en qué significado podía tener.

*****

Mi despertador sonó, y con pereza lo apagué, 10 minutos después me levanté de la cama, me miré al espejo y sí que daba miedo mi aspecto. Tenía ojeras muy pronunciadas y mi cabello era un total desastre (parecía un nido de pájaro). Cuando voy a agarrar mi teléfono, el nombre de Rose aparece, me mandó un mensaje de texto:

"A las 2 en el centro comercial de siempre.
Nos vemos. Te quiero".

Bajé a desayunar y estuve hablando un rato con mis padres. Al parecer íbamos a ir a visitar a mi hermano mayor ésta semana. Según, tenía una noticia para darnos. Como ya casi eran las 2, me fui a mi cuarto a ver que me ponía. Opté por lo de siempre, jeans y una camisa. Me metí a la ducha y me lavé el cabello. En el momento que me estoy secando mi teléfono empieza a sonar (mi tono de llamada es Riot, de Bullet For My Valentine) esta vez era Diana:

- ¿Estás lista?

- No, aún no. Pero en 10 minutos salgo para allá.

- No te tardes... Nos vemos.

Terminé de vestirme, me medio arreglé el cabello y salí para el centro comercial. Mientras iba en el carro puse mi lista de música. Como nadie me escucha, me puse a cantar a todo pulmón mis canciones favoritas. Así el camino hasta donde están mis amigas se hizo más corto. Como no se en que parte se encuentran llamé a Rose:

- Cuentame, ¿en dónde están?

- En la heladería, dime de que sabor pido tu helado.

- Ya sabes de que Rose jajajaja, de chocolate.

- Dale pues, aquí te esperamos.

Mientras iba a la heladería, me llamó mucho la atención una tienda nueva, ¡era de cd's! Cuando terminemos de comer el helado las traeré para acá. Mis amigas estaban sentadas justo en frente de la heladería, me acerco y las saludo:

- Hola vale, ¿comiendo sin mi?

- Jajajajaja, ven sientate ya de una vez - dice Diana.

- ¿Y Génesis? -pregunto.

- Ya sabes... Sam hizo "mejores planes" y a nosotras como siempre, dejándonos mal. - dijo Rose un poco molesta.

- No debería sorprendernos chicas, siempre es así. - dije suspirando.

- Bueno, no estamos aquí para hablar de eso. Tengo algo bueno que contarles. - dijo Rose demasiado entusiasmada.

- ¡Habla ya! - dijimos Diana y yo al mismo tiempo y nos echamos a reír.

Destinados a estar juntos. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora