Los días pasaron volando. Ya era fin de mes y por fin volvería a ver a mis amigas Rose y Diana. Les dejé un mensaje de texto a las tres, a Diana, Génesis y Rose para que vinieran a mi casa este fin de semana.
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Fin de semana.
Estoy ansiosa, ya quiero ver a mis amigas y que me cuenten sus aventuras. Eran como las 10am cuando escucho que llegan. Súper feliz, bajé las escaleras corriendo. Nos abrazamos y empezamos a gritar de la emoción que teníamos. Subimos todas a mi cuarto y empezamos a hablar. Rose estaba preciosa, tenía el cabello más largo, estaba un poquito pasada de peso, pero para como es Rose, seguro los baja en tres semana. Sus ojos verdes estaban llenos de emoción y pude notar que estaba un poco más alta. Diana se había teñido el cabello, tenía mechas rojas, y también estaba muy guapa. Ella en cambio a Rose, tenía los ojos marrones. Pero ambas son blancas.
- A ver Rose, cuéntame de tu viaje. - dije más feliz que nunca.
- Pues estuvo genial. París es muy lindo y demasiado romántico. ¡Ah, por poco se me olvida! Conocí a un chico - dijo y los ojos le brillaban.
- Venga mujer, cuéntanos. - dijo Génesis y Diana al mismo tiempo.
Rose nos contó que había conocido a un chico llamado Elias, que era pelirrojo al igual que yo. Lo conoció en su viaje, y casualmente era de aquí de Venezuela. Quedaron en verse el próximo fin de semana. Ahora el turno era de Diana.
- Vamos Diana, cuéntanos ahora tú. ¿Qué tal el crucero? - dijo Rose.
- Pues, estuvo bien. Hacía bastante frío. Fuimos a Canadá. Hay que admitir que esos chicos son bastante bellos jajajaja. - contestó Diana.
Nos pasamos todo el día hablando. Por poco se me olvida contarles sobre Matts. Sé que no somos nada, pero entre nosotras no hay secretos.
- Chicas, conocí a un chico. - dije sonrojandome un poco. Odio eso.
Diana y Rose quedaron sorprendidas al escuchar eso.
- Cuéntanos, habla ya mismo. - dijeron amabas. Y Génesis se comenzó a reír.
- Ginny no quiere admitir que le gusta, además se nota que él esta loquito por ella. - dijo Génesis mientras se reía. Yo me puse roja como un tomate y puse los ojos en blanco.
- Bueno, se llama Matts, es lindo... hasta me invitó a salir, pero es un arrogante. Lo conocí primero por Megan, me llevó a una cita doble, con su novio, Hendrick ¿se acuerdan? Luego Gene me dijo que había conocido a un chico de la otra facultad. Estudia Ingeniería Civil. De ahí, gracias a Génesis me ha estado escribiendo todos los días. A veces siento que me acosa. - al decir eso último me empecé a reír. - Vengan chicas, les mostraré una foto de él.
Diana y Rose quedaron sorprendidas cuando les mostré una foto de Matts.
- Joder Ginny, pero que hombre más guapo. ¿Qué esperas para aceptar salir con él? - dijo Rose, como no. Siempre me dice cosas así. De todas mis amigas, Rose es la más alborotada, no en mal sentido. Ella es muy habladora y demasiado enamoradiza, también le encanta dar consejos.
- Venga mujer, acepta la invitación. - insistió Diana.
- Yo le he dicho mil veces que acepte salir con él, aunque sea a comer un helado, pero Ginny es necia. No sale con hombres que no sean sus personajes literarios. - dijo Génesis en tono burlón.
Genial, ahora se meten con mis amores literarios.
- Ya basta chicas, tengo que pensarlo muy bien. Me dijo para ir a una fiesta el viernes, pero no estoy segura. - dije un poco cabreada.
- ¿Qué estás esperando? ¡ACEPTA! - gritaron las tres. Me chillaron en los oídos. Luego se echaron a reír.
Pasamos riéndonos todo lo que resto del día, contando chistes y nuestras anécdotas... la hora con mis amigas en serio pasa sumamente rápido. Ya eran las 11 cuando cada una se fue a su casa.
Mi cuarto quedó vacío. Como amo a mis amigas y de verdad cuánto las extrañé. Cuando quedé dormida ya eran como las 12.
