Ginny.
La noticia que nos dio Rose fue genial. Después de tanto tiempo, al fin le conoceremos un novio. Bueno, en realidad ya lo conocemos, pero igual. Ahora en realidad, las únicas que faltan somos Diana y yo. Mientras mirábamos las tiendas, vi a una vieja amiga, Rebeca. Estudiamos juntas en 6to grado. Ella se había ido del estado por cosas familiares. No sabía que ya estaba aquí. Le dije a mis amigas y fuimos a saludarla.
- ¡Hola Rebeca! ¿Cómo estás? ¿Te acuerdas de nosotras? - pregunté amablemente.
- ¡Hola! Gina, ¿no? - dijo un poco confundida, creo.
- Es Ginny, pero tranquila. Llevamos mucho tiempo sin vernos. ¿Cómo has estado?
- Pues bien, todo como siempre. Llegué hace una semana.
- Oh, genial. ¿Te acuerdas de ellas? Son Rose y Diana.
Recuerdo que a mis amigas ella les caía muy mal. Y están en todo su derecho, pues Rebeca era un tanto manipuladora y muy dramática pero a pesar de todo eso, fue una gran amiga, al menos para mi.
- ¡Sí, claro! ¿cómo están? - dijo y les regaló una sonrisa.
Como Rose es la más amigable contestó primero:
- Hola Rebeca, pues estamos bien. No has cambiado mucho, sólo que antes solías usar el cabello largo.
- Si, lo se. A veces los cambios son buenos.
- Sin duda. Bueno, debemos irnos. Hasta luego Rebeca. - dijo Rose y nos agarró de la mano para irnos.
- Un gusto verte Rebeca. - dije y con la otra mano le hice un gesto de despedida. Inmediatamente Rose dijo:
- ¿Vieron su cabello? Parece un hombre.
Para decir las verdades ella no tiene pelos en la lengua.
- Rose por favor, que sabes tú si tiene problemas en su familia y quiso cambiar. No seas así. - dijo Diana.
- Bueno, como sea. Parece un niño con ese corte. - dijo Rose.
- ¿Qué les parece si vamos al cine? - comenté como para cambiar el tema.
- Me parece bien vamos a ver que están dando. - dijo Diana.
*****
Llegamos a la parte del cine y nos pusimos a ver la cartelera. Había una de terror que se veía buena, pero decidimos por una de comedia. Al fin de cuentas, reír es mejor. La película se llamaba "Luna de miel en familia". Fue bastante buena, dio risa. Salimos tarde del cine y ya estábamos cansadas pero a Diana de le ocurrió la gran idea de ir a tomarnos unos tragos. Fuimos a una tasca donde había " ladys night" o sea, las mujeres bebían gratis hasta cierta hora. Estuvimos ahí como dos horas, había un chico que me miraba mucho, eso me estaba incomodando así que me cambié de puesto. Al rato, me dieron ganas de ir al baño, y le dije a las muchachas que ya venía, cuando estaba de camino al baño alguien que me detiene y adivinen qué, era el chico ese que estaba en la barra mirándome.
- Te conozco. Te he visto antes. - dijo.
- Yo no te conozco, así que dame un permiso que debo ir al baño. - dije. En ese momento siento que me jalan del brazo, era el mismo rubio falso de ojos castaños. Si, el de la barra.
- ¿¡QUÉ CREES QUE HACES IDIOTA!? DEJAME EN PAZ.
- Deja de ser tan chillona. - y me jaló hacía si, cuando hizo eso, y como nadie en esta tasca de porquería hacia nada, lo golpeé y pude escaparme. Fui directamente a buscar a mi amigas.
- Tenemos que irnos. - dije.
- Pero aún es temprano Ginny, relajate. - dijo Diana.
- Tenemos que irnos, ahora, ya mismo. Un tipo quiso llevarme a quién sabe donde. Vamosno.
- Ok. Hay que buscar a Rose.
- ¿Dónde está? ¿A dónde fue?
- No se, debe andar por ahí.
- Joder Diana, sabes que a Rose no hay que perderla de vista nunca ¡y menos si está tomando!
- Calmate Ginny, ahí viene.
- Recoge tus cosas, nos vamos. - le dije en seco a Rose.
- ¿Alguien me dice que pasa? - dijo Rose.
- Te explico en el carro. - dije y nos fuimos de ese lugar.
Gracias a Dios, el carro aún estaba ahí. Nos montamos y nos fuimos a casa de Diana, ya que es la que vive más cerca.
- Aja, cuentame por qué nos fuimos así. - dijo Rose.
- Un tipo me quería llevar a que se yo a dónde. Tenía rato mirándome cuando estaba en la mesa. Cuando fui al baño me agarró del brazo pero pude soltarme.
- No te hizo nada ¿verdad?
- No Rose, estoy bien. Gracias.
Diana se quedó dormida, y Rose andaba tarareando una canción mientras íbamos camino a casa de Diana. Cuando llegamos a casa de Diana, ñe mandé un mensaje a mi mamá diciéndole que me quedaría esta noche aquí.
Aún estaba pensando en ese hombre de la tasca, nunca lo había visto y dice que me conoce... ya mañana hablaré con mis padres. Ahora solo quiero dormir, ha sido un largo día.