Viernes.
Me desperté como a las 10, mi horario es lo máximo, me dan los viernes libre. Fui al baño, me lavé la cara, me cepille los dientes e hice lo que pude para arreglarme el cabello. Hoy era el gran día, iría a la fiesta con Matts.
Decidí llamar a mis amigas para que me ayuden a ver que ponerme esta noche. Ellas tienen mejor gusto que yo.
Marqué para hacer una videollamada de cuatro y todas contestaron al mismo tiempo.-Hola chicas, las llamo para que me ayuden a ver que me pongo. Ya saben, hoy iré con Matts a la fiesta. Vengan a mi casa- les dije.
- Ok - respondieron todas.
*****
Ya iban a ser las 9, estaba nerviosa. No es la primera vez que salgo con un chico, pero Matts me ponía nerviosa.
Mis amigas decidieron que me pondría un vestido rojo de lentejuelas y un poco transparente encima de los senos. Me pareció un poco exagerado pero ellas insistieron y decían que con este vestido lo iba a impresionar. Rose me maquilló, me colocó sombra negra con dorado, me arregló las cejas y me pintó los labios de un rojo carmesí. Diana me arregló el cabello, me hizo un lindo peinado, una especie de trenza pero más suelto y Génesis me arreglo mis uñas, amo mis uñas y mi cabello, por eso tengo largo el cabello y las uñas. Cuando me miré al espejo era una Ginny completamente distinta, me gustaba como me veía.
Mis amigas orgullosas dijeron:- Estas preciosa Ginny - y sonrieron. Les di las gracias con un abrazo y en ese momento tocaron el timbre.
- Seguro es Matts. Que puntual, es un punto a su favor. - dijo Diana guiñandome el ojo.
Bajamos y Matts estaba esperando en la sala. Génesis le dice:
- Cierra los ojos y date la vuelta.
Que exageradas son mis amigas, de verdad. Él no es mi novio y ésta es solo una salida como amigos, no una cita. Matts le hizo caso a Génesis, Rose y Diana me deseaban suerte mientras me llevaban detrás de él.
- Ya puedes darte la vuelta y abrir los ojos. - dijo Rose.
Cuando me vio quedó sorprendido y en sus ojos había algo, amor no creo, debe ser ¿diversión? Sea lo que sea no me importa. Solo quiero pasarla bien.
- ¡Joder Ginny!- hizo una pausa. - Diablos, pero, pero que bella estas
- Gracias. -y le sonreí.
- Es hora de irnos o llegaremos tarde. - dijo tragando saliva, parecía nervioso.
Me abrió la puerta de la casa y me dirigió a su carro. Un Mustang GT negro. Me abrió la puerta del copiloto y me hizo un gesto para que pasara. Quedé boquiabierta al ver su carro, es uno de mis favoritos aparte del Porsche. Vi que mis amigas y hasta mi propia madre abrieron los ojos como platos y hablaban entre ellas. Yo me encogí de hombros y le dije adiós con la mano.
Para mi gran sorpresa puso una canción de Bullet For My Valentine, P.O.W, al escucharla grité.
- Esa canción es mi favorita. - y empecé a cantarla.
- La mía igual. - y me sonrió.
Diablos, que bello es cada vez que sonríe.