Bailando en una ola de amor

Episodio V

Episodio V -  ¿Tú?

Caigo suavemente en una cama que desconozco, pero no me quejo, es muy cómoda y me estiro.

Siento una mano apartar el cabello de mi cara, imágenes borrosas, me sacan las zapatillas y me muevo un poco cuando me levantan la espalda y me ponen una camisa.

—¿Quién eres? —Tomo de su muñeca con los ojos cerrados.

—Espero y lo recuerdes mañana, será mejor que descanses. —Alza la cobija hasta mi mentón y no puedo evitarlo más y me duermo

Me despierto frunciendo el ceño, estuve toda la semana teniendo el mismo sueño, froto mi cara y me levanto.

—¿Quién es? ¿Lo conozco? —Pregunta Leandro mientras me sigue.

Apenas me levanté y cuando abrí la puerta él empezó a preguntar como un loco, lo ignoré, me cepillé los dientes y seguí mi camino a la cocina donde aún seguía hablando.

—¿De dónde lo conoces? Oye, Elowen es de muy mala educación, ¡Dile que es de mala educación! Que ignores mis preguntas. —Hace un berrinche mientras Maddie y Charlotte lo miran como si hubiese perdido la cabeza.

—También es de mala educación preguntar sobre cosas que no te incumben. —Menciona Charlotte y Maddie y yo le concedimos.

—¡Soy su niñe...! —Las tres nos giramos hacia él y se calla de inmediato —. Su... su cuidador, debería mantenerme al tanto de sus relaciones.

—Joder, Leandro. Es el hermano de dos de mis alumnas y me acercó a casa ayer por que era de noche. —Confieso luego de frotarme el rostro, me sirvo un vaso de jugo.

—Ah, pues que bien. Que considerado. —Levanta las cejas.

—Ajá, me ducharé. —Mascullo, le doy un último trago a mi jugo y me dirijo a la ducha.

—¿Sabes que ha pasado del bombón de Grecia? —Habla Charlotte detrás mío.

—Lo he visto ayer, pero anda muy escondido, casi ni le he visto.

—¿Quién? —Me doy la vuelta con el ceño fruncido.

—El chico que te decía Londres y vino en la cafetería y dijiste que no te gustaba para nada. —Aclara Charlotte.

—No lo recuerdo... —Frunzo el ceño rascando mi cabeza.

—¿Sloan? —Leandro pregunta.

—No lo sé, ni sé cómo se llama, pero es el chico más deseado de la playa. —Dice Maddie.

—Es raro que no lo recuerde... —Digo confundida. ¿Cómo es que no lo recuerde? ¿Habré estado borracha?

—¿De ti? No lo es. Fue ese día en la cafetería donde Alelhy tomaba alcohol según tú y Nicol. —Me recuerda Charlotte.

Recuerdo haberles contado de ese día, pero no recuerdo la cara del chico, de hecho, lo recuerdo, pero borroso.

—Tengo vagas imágenes... olvídenlo, me ducharé.

***

Me siento en mi cama, solo tengo la toalla enrollada a mi cuerpo y otra toalla enrollada a mi cabeza.

Miro a la ventana donde veo la playa, hay familias y surfistas allí. Es demasiado hermoso.

Estiro el brazo hacia mi bolso hecho a mano por mi abuela y busco mi mini cámara para capturar la imagen.

Levanto la cámara y saco una foto, sale un poco borrosa y decido hacer otra, levanto la cámara y...

¡Mierda!