Bailando en una ola de amor

Episodio III

Episodio III - Mañana confusa.

Abro los ojos pesadamente, me duelen demasiado y la cabeza también. Intento incorporarme, pero me dejo caer en la suave cama de nuevo y me abrazo a la almohada que huele bastante bien... espera.

Sabanas de color azul, almohadas sin funda, posters de bandas, una tabla de surf, decoraciones y caracoles de la playa y un... ¡ropa interior de hombre en una mesita de luz!

Ahogo un chillido y salto de la cama, froto mi cabeza intentando recordar algo del día anterior, pero no recuerdo absolutamente nada. Me asustó escuchar la alarma de un despertador y me acerco y son las... siete de la mañana, joder...

Me miro a mi misma y llevo mi bikini —Gracias a dios—, pero también una larga camisa playera, ¿Qué coño pasó ayer...?

Me lanzo de espalda a la cama y me quedo mirando el techo pintado del mar. Parece... pintado a mano y...

—¡Despertaste! —Me giro hacia la niña que está en la puerta y la niña que está a su lado con una taza y una pastilla.

—Eh... espera. ¿No son las...? —Me doy cuenta que son las mismas niñas que me cruce días antes y ellas sonríen angélicamente.

—¿Las intento de bailarinas? Así mismo. Nuestro her... —Chilla cuando su hermana le da un codazo y le lanza una mirada —. Nos dijeron que te traigamos esto cuando te levantes.

—Gracias. —Frunzo el ceño, confundida cuanto agarro la taza y la pastilla, ambas niñas corrieron sonriendo.

Analizo la pastilla y me doy cuenta de que tengo una pequeña hoja debajo de la taza.

"Tuve que salir temprano. Pedí que te lleven un té y una aspirina, puede que te parecerán agua en un desierto con la resaca que tengas"

し.

¿L? ¿Quién coño es L?

Tomo la aspirina y el té rápidamente y me levanto, agarro unas zapatillas e intento arreglar lo mas posible mi cabello, así que hago un rodete desordenado. Quedó horrible, seguro me di un chapuzón ayer e hizo que mi cabello quede así...

Salgo de la habitación analizando el pasillo que tiene un montón de decoración playeras, posters, carteles, matas, una alfombra en forma de estrella de mar...

Bajo las escaleras y encuentro a las mismas niñas en dos taburetes y una señora rubia sirviendo jugo, escucha mis pasos y se gira hacia mí, me dedica una sonrisa radiante.

—¡Elowen! Me alegro de que te hayas levantado, he preparado el desayuno por si tienes hambre. —Sonríe con una sartén en la mano.

Momento de correr. Huye.

Modo: Supervivencia activado.

—Eh... gracias, supongo. ¿Cómo sabes mi nombre? —Inclino la cabeza confundida.

—Oh, me dijo Lo... —Las dos niñas empiezan a carraspear y le lanzan miraditas a su madre quien la mira con el ceño fruncido y luego alza las cejas, divertida —me LO dijeron... las niñas, te conocieron en la playa me contaron.

—Aja. —La miro desconfiada, pero al final me siento en un taburete.

—¿Qué quieres desayunar, querida? —Sus ojos se achican y por alguna razón se me hacen muy conocidos, ¿Dónde vi esos ojos antes?

—Solo jugo. —sonrío y ella lo hace también, me sirve en un vaso de vidrio y tomo lentamente, la casa tiene pinturas de playa parecen...

—Suelen hipnotizarte, ¿no?