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Lunes 25 de Agosto
11:02 pm


Y el día que esperé llegó. Para mayor felicidad, tuve el honor de recibirte gracias a un error de cálculos con mi llegada. Siempre trataba de asistir al menos diez minutos antes de la clase pero hoy llegué media hora antes a la universidad.

Y cuando arribé, venías bajando del transporte público con ese estilo de vestimenta que te caracteriza. Los trajes clásicos te lucen bien. Te hacen ver una mujer con carácter y sofisticación.

Ahora que lo pienso jamás me di a la tarea de investigar tu edad. Tengo algunas teorías, siento que rondas los 30 o 35 años pero me gustaría que tú respondieras a ellas.

Sin perder más tiempo, me acerque a tí y te brinde mi ayuda al darme cuenta que venías cargando un collarín. Dijiste que solo era de precaución y lo usarías en los cortos descansos cuando te sintieras mal.

Yo lo entendí y me dió pesar que tuvieras que regresar aun no sintiéndote completamente recuperada. Según tu justificación fue porque ya podías hacer casi todas tus actividades y era tiempo de retomar tu vida diaria.

Fue lo único que pudimos conversar después de acompañarte hasta tu oficina. Aún quedaban diez minutos para iniciar la clase y necesitabas alístate así que te deje. Me hubiera gustado esperar pero dijiste que me fuera. No me moleste después de todo porque ese día había estado bien el tiempo de caridad que me diste por breves minutos. Al menos pude ayudarte pues el bolso que llevabas pesaba como no lo imaginaba.

Entonces se me ocurrió que tal vez podría pasar por alto minutos de sueño y llegar temprano cuando tú vinieras a clase, esperarte en el paradero y ayudarte a llegar a salvo a tu oficina. Espero que no lo vayas a tomar a mal pero antes del cariño que te tengo, me preocupa tu salud.

Espero no ser una molestia para ti.

📝📝📝

Diario escolar (Lésbico) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora