Diario escolar (Lésbico) +18

27.

Viernes 14 de Diciembre
10:12 pm

Dicen que las cosas siempre terminan bien cuando menos las esperas.

Bueno mi inicio de día no fue el mejor desde que no apareciste a nuestro último encuentro por la mañana. Y aunque estaba preocupada por tu repentina ausencia también me sentía molesta pues sabiendo que yo te estaría esperando al menos te hubieras tomado el tiempo de enviarme un mensaje.

Alguien ajeno a la clase llegó de sorpresa a avisarnos que asistiesemos a tu oficina en orden para la calificación.

Por supuesto todos fuimos haciendo fila en silencio al pie del piso de docentes. Ya una vez habíamos sido regañados por el bullicio que hicimos tiempo atrás por lo que un reporte extra no nos vendría bien a estás alturas.

Me tomó desprevenida que el ingreso fuera personal. Lo que significaba que estaría a solas por escasos segundos contigo. Aquello aumentaba mis nervios de saber lo que tendrías que decirme pues desde que empecé a acompañarte ningún día habías faltado a nuestro encuentro.

Cuando fue mi turno te note muy estresada, supuse que se trataba de los efectos de encontrarse en finales de calificaciones. También note que venías con un traje levemente diferente a los que sueles usar. No te ofendas pero aunque los otros son bonitos este te hace resaltar por sobremanera tu figura. Lo que me hizo detenerme a pensar. ¿Acaso tendrías alguna reunión que amerite este cambio? Eso me enfureció más pero no por ti. Sino porque en el fondo sabía que esto pasaría algún día. Tenía la pésima costumbre de imaginar cosas donde jamás podrían ocurrir. Y dolía. Porque aunque no fuéramos nada tenía la pequeña esperanza de que pensarás en mí, aunque sea una sola vez.

Firme mi calificación, ni siquiera recuerdo si respondí tu saludo porque el breve tiempo que permanecí ahí, no mencionaste absolutamente nada que no fuera lo referente a mis notas. Teníamos privacidad, las cuatro paredes que nos rodeaban no parecían esparcir sonidos al exterior. Habían pasado más de treinta estudiantes y de ninguno supe lo que ocurrió adentro hasta que salieron y mencionaron si les fue bien y no.

En fin. Cómo ya no hubo nada qué más hacer, decidí irme y puede que suene un poco descabellado pero al salir sentí que te me quedaste viendo. Quiero creer que fue producto de mi imaginación aunque esa sensación se sintió bien.

Al finalizar las clases varios compañeros se dieron a la tarea de organizar una celebración. Por supuesto mis amigas se apuntaron y por obvias razones también tenía que hacerlo. Así que sin más, apenas diera la hora todos iríamos al bar que se ubicaba a unas cuadras cerca.

Ya de camino recibí un mensaje el cual revisé entrando al lugar. Me sobresalté de ver lo que estaba escrito. Eras tú preguntando si tenía tiempo para vernos ahora.

Me puse nerviosa y más teniendo a todos cerca de mi. Con toda la torpeza del mundo me levanté con la excusa de que iría al baño.

Meditando la pregunta ¿Para qué querrías verme? ¿Había faltado algo más de mis notas? Todo parecía correcto. No había sido la mejor nota de mi semestre pero puse todo mi empeño para salir bien.

Supongo que la curiosidad fue mucha y mis ganas de verte por última vez antes de acabar el año fueron más.

Te respondí y de inmediato me enviaste los datos del lugar de encuentro.

Con mis amigos no hubo problema, les di la excusa de que mis padres me querían en casa y lo entendieron. Así que sin más prendí el GPS para ir a dónde sea que se encontraba el lugar.

Después de andar minutos caminando di con el sitio. Tenía años asistiendo a la uni y nunca había dado con este establecimiento. Una cafetería bastante retro que por fuera simulaba la entrada de una floristería y aunque ofrecía tal servicio lo verdaderamente impresionante venía después de ingresar al traspatio. El jardín ofrecía un ambiente de calidez. El bullicio de la avenida se sentía tan disperso que apenas se notaba que seguíamos en la universidad. La música de fondo era divertida y amenizaba la paz que surgía al instante.

El techado de madera dejaba traspasar ligeros rayos de luz que realzaba los adornos de las paredes.

Pero lo que más me cautivo del lugar fue encontrarte sentada al fondo en una de las tantas mesas que por el horario se encontraban vacías.

Qué es lo más extraño de todo esto, ¿Que me encuentre fuera de clase con una profesora? O ¿qué al verla sienta que el tiempo se paraliza ante una mirada tan deslumbrante como la que tiene ella?

Cualquiera que sea el caso mi mente dejó la razón y avanzó hasta ese encuentro sin retorno, sin atreverse a comprender de las consecuencias que podría ocasionar que alguien por azares del destino nos viera.

Al parecer ninguna de las dos parecía ser consciente o prefería ignorarlos.

Bueno, tampoco estábamos haciendo nada malo y a menudo las reuniones con profesores eran para hablar de temas meramente académicos.

Pero este no fue el caso.

Después de ordenar la comida, comenzaste a explicarme el porqué de la reunión. Debo decir que la manera de agradecer que tienes para con los demás es atrevida. Tampoco es como si yo hubiera estado esperando que hicieras algo por mí, te lo hice saber mencionando la gran admiración que tengo hacia tí y lo mucho que sufrí al saber de tu accidente.

Me observaste con una pizca de sorpresa y curiosidad. Supongo que no estás acostumbrada a recibir halagos mucho menos viniendo de una estudiante. Y no me refiero a que no los merezcas (tú te mereces todo lo bonito que hay en este mundo) sino más bien porque tu trato hacia los demás es tan frío y reservado, infunde respeto, que es notorio el límite que les pones a tu persona.

Así que el tiempo que nos quedó simplemente lo rellenamos con charla escolar pues no dejaste huecos para preguntar aspectos personales. No me importo, el simple hecho de pasar el rato contigo fue gratificante en muchos sentidos.

El tiempo se fue volando, sinceramente te extrañaré en mis vacaciones. Extrañaré el grandioso tiempo que compartimos este semestre y del que me llevó (aparte del aprendizaje escolar) bellos recuerdos a tu lado.

Sé que no volveremos a coincidir en una clase más pero espero al menos encontrarnos entre los pasillos y poderte desear un buen día.

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