Rendirse Jamás

Capitulo 34: El llamado de Arkhadia

El viento susurraba entre los árboles y se escuchaba el cantar de los pájaros, ahora vemos como Mereoleona y Astrid avanzaban caminando hacia la capital del Reino del Trébol. Astrid mantenía su mirada en el horizonte para ver a su padre, quien las había llamado.

Astrid: Maestra, ¿Por qué crees que mi padre nos llamó de vuelta tan repentinamente? - [Con curiosidad]

Mereoleona: No lo se, Astrid. Tu mama me llamo ayer para que volviéramos al reino y me dijo que el rey mago nos esperaba en su oficina. - [Seriamente]

Astrid: Bueno que se le va hacer. - [Relajándose mientras caminaba] - No fue hace mucho que salimos del reino para celebrar mi 10 cumpleaños.

Mereoleona: Solo han pasado 15 semanas de tu fiesta. - [Diciéndolo con una sonrisa feroz] - ¿Tan rápido quieres volver a casa, desde la ultima vez? - [Preguntándole]

Astrid: Si le soy sincera, todavía no. - [Sorprendiendo a Mereoleona por su respuesta]

Mereoleona: No se cual sea tu objetivo, pero espero que lo que aprendas conmigo no lo uses para mal. - [Viéndola seriamente]

Astrid: No se preocupe, maestra. Todo lo que aprendo de ti es para ser la caballero mágica mas fuerte de todos los tiempos, hasta incluso para poder ser reina maga. - [Sonriéndole con confianza]

Mereoleona estaba satisfecha con la respuesta de Astrid, pero sabia bien que debía educar mejor a Astrid en su control de la ira para cuando este en batallas. Siguieron caminando para lo cual Astrid que mostraba un rostro sonriente, se puso a pensar un poco.

Astrid: *Es verdad que quiero ser reina maga, pero no puedo olvidar ese día humillo so cuando Asta desapareció. Para lo cual me volveré mas fuerte que cualquiera en este mundo y conseguiré la paz que siempre he deseado* - [Pensando con enojo por dentro]

Así las 2 siguieron caminando para llegar a la capital del reino del Trébol, en donde podemos ver que ya estaban cerca por llegar, pero mientras llegaban vieron como venían de regreso algunos caballeros mágicos que tenían el manto de las Águilas Plateadas, despues de verlos pasar volando con sus escobas, Astrid mostro un poco de odio hacia esa orden siendo desapercibido por Mereoleona.

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Ahora nos pasamos a la capital del reino del Trébol en donde podemos ver que el rey mago, Julius NovaChrono. Firmando algunos papeles en su oficina en donde la mayoría ya estaban listos para ser entregados, pero tenia una noticia para sus capitanes.

Julius: ¡Dios! - [Desperezándose] - Lo bueno es que ya mismo termino estos documentos. Sera mejor que me apresure en terminarlos ya que hoy habrá una solución para el problema que viene siguiendo desde hace 2 años.

????: Disculpe, rey mago. - [Tocando la puerta y entrando] - Pero tengo una pregunta que quiero saber si me lo permite.

Julius: Adelante, Max. - [Sonriendo]

Max: ¿Porqué ayer en la noche convoco una reunión para hoy en la tarde, cuando no había un reporte por alguna orden o una discusión sobre la gente del reino? - [Un poco confundido]

Julius: La razón es simple. - [Suspirando] - Hace 1 mes recibí cordialmente un mensaje sobre una de las situaciones que nos parecía rara, sobre los supuestos grupos de bandidos que fabricaban pociones y que no sabíamos el porque. - [Explicando]

Max: Ahora que lo recuerdo, en algunos reportes por parte de los capitanes Nathan, Liz y Yami, siempre hablaban sobre cofres con enormes botellas de exportación en los puertos...... ¿No será que...? - [Dándose un poco de cuenta]