La intervención.
Solo hay una solución:Acabar con este tipo antes de que lleguen los refuerzos.
—Me pregunto, —comienza sardónico— ¿Cuánto tardarás en desangrarte cuando esto llegue oídos de todos y te despellejen viva?
Mocka gruñe.
—Me pregunto ¿Cuánto tardaría yo en meterte tu propia la lengua en el culo en una pelea? —Refuta sacando el pecho.
—Cuánta valentía, sabía que darías problemas pero no creí que te atreverías. —Chasque la lengua— En un golpe de suerte serías considerado un terrorista como mínimo con solo ayudarla.
—No sabía que tu deber era preocuparte por mí, vamos a descubrir lo que oculta el ministerio y entonces va a ser muy sencillo comprobar la inocencia de Arise —espeta Mocka con una pose de pura valentía.
—Eres muy arrogante, ¿estás seguro que quieres seguirte metiendo en esto muchacho? —Rechista burlón— Alguien como tú no tardará en morir en esta guerra.
—Entonces no deberías tener miedo de lanzar el primer golpe —lo incita.
No me dan la oportunidad de decir algo porque Mocka se lanza contra el Sr. Romanov con las manos desnudas, bien dispuesto a abrirnos paso bajo cualquier forma aunque el tipo sea claramente un agente entrenado de quién sabe qué.
Por un momento me hace ruido que el hombre malo conozca a Mocka, pero luego recuerdo que probablemente esta gente sabe todo sobre mí, incluyendo las personas con las que me rodeo.
Es espeluznante.
Mocka primero lanza un puñetazo pero el Sr. Romanov lo esquiva y le acesta un golpe en la cara a Mocka quien no se inmuta en regresarle una patada justo en el pecho, así se enfrascan en una pelea en la que ambos parecen estar algo parejos, no sé si porque el Sr. Romanov tendrá tiempo oxidado pero parece estar teniendo algunos problemas para controlar a Mocka.
Pero no tenemos tiempo.
Así que no pierdo la oportunidad, agarro un jarrón del baño con la mano libre y lo rompo en la cabeza del hombre que cae al piso inconsciente.
—Qué práctico, pudimos hacer eso desde el inicio —observa Mocka con la respiración agitada.
—Sí claro, porque él se iba a dejar —argumento con ironía.
Salimos corriendo de la habitación directo hacia las escaleras, me parece que el folio en mi mano es mucho más pesado de lo que debería probablemente es por lo que significa para mí, es como si estuviera cargando un fragmento de mi vida. Nos topamos con dos tipos uniformados que vienen subiendo las escaleras, tienen uniforme negro de militar e incluso tienen un arma.
—Tendremos que saltar.
—¿Que yo qué?
Apenas me da tiempo de gritar cuando Mocka me agarra del brazo, se sube en el barandal y salta a la planta baja llevándome con su peso hasta abajo justo cuando los hombres llegan arriba, me lastimo un pie cuando caigo de rodillas es un dolor que me hace morderme la lengua con fuerza mientras se suma al mareo que siento y para colmo veo la carpeta salir volando de mis manos.
—¡Espera! —grito sacando el brazo de su agarre.
Me devuelvo a buscar el folio tirado en el piso en lo que los dos hombres bajan por las escaleras, uno estira el brazo casi quitándome la peluca en el proceso.
—¡Corre! —apura Mocka.
Me hala del brazo salvándome de ser descubierta y pasando por la puerta mientras somos perseguidos por los dos tipos con actitudes de sicarios, salimos de la propiedad corriendo por el medio de la calle, el sonido de los frenos de un carro llama la atención de las personas cuando casi nos atropella, volteo a mi espalda viendo a los hombres salir de la casa del Sr. Romanov justo cuando Mocka vuelve a tirar de mí.
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Ciudad de Mentira
Science FictionLa cabeza de Arise se resume a un inalterable espacio en blanco cuando despierta en las oscuras alcantarillas, el dolor de cabeza se hace presente sin dudar y la confusión no se hace rogar. ¿Qué hace ella ahí? ¿Por qué está llena de sangre? ¿Quién e...