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Notificarle al novio con el que estás terminando, que estas embarazado no suena como la mejor idea del mundo, sin embargo, eso fue lo que hizo Xu Minghao en medio de aquella discusión con quien le había acompañado los último cuatro años de su vida. Jun seguía en shock por esa noticia, aún se preguntaba cómo no se había dado cuenta; e incluso inspiraba fuertemente para notar ese cambio de aroma en su omega y fue allí que percibió que el clásico aroma de té negro de su chico estaba ligeramente alterado ahora olía a té con leche. Estaba tan absorto en ese proceso que realmente no escuchaba las razones para romper su vínculo. De hecho le preguntó varias veces si estaba seguro mientras intentaba liberar feromonas para calmarlo.

Luego de examinar la situación varios minutos, la voz del omega retumbó en la sala terminando con el abrumador silencio que pronto acabaría por absorber el sitio por completo:


- Voy a abortar

- Los ojos del alfa casi se salen de su eje - ¿QUÉ?

- Xu no dijo nada, solamente asintió de manera pausada

- Minghao... no puedes hacer eso –su olor se acidificó por el miedo-

- Claro que puedo, es mi cuerpo. Básicamente se trata de mí.

- ¡Pero también es mi hijo! Simplemente no puedes decidir deshacerte de él así como así.

- Suspirando, el pelinegro respondió – Yo no quiero tener un hijo contigo, Junhui. Si has sido un mal novio ¿Qué quedará para este cachorro? Podrías también ser un mal padre.

- Jamás haría las cosas mal con respecto a nuestro cachorro, tampoco fui el mal novio que insistes en creer que fui. Omega... Haohao... por favor... Piénsalo bien.

- Ya lo he decidido, y no quiero tenerlo


*-*-*-*-*-*-*-*


Oh sí, ese fue Minghao con sus cuatro semanas de embarazo un rompimiento reciente y las hormonas a mil. Ahora estaba acariciando su pancita del doble de tiempo mientras miraba la televisión en el sofá de sus amigos. Se arrepintió en la sala de espera de la clínica y decidió que no podía desprenderse de una niña que, según él, tendría sus ojos. Claro que tampoco sabía su género, pero siempre habló del cachorro como "ella".

Con el paso de los días las cosas iban cambiando para mejor, exceptuando obviamente su relación con el alfa que seguía desgastada, aunque debía admitir que la presencia de ese bebé los hacía discutir menos o simplemente hacía que el alfa evitara cualquier cosa que pudiera molestar al gestante.


- ¡Mingyu! –gritó desde la sala y pronto el moreno se asomó con un par de guantes en las manos- ¿Falta mucho para cenar? Tu sobrina tiene hambre.

Cuando el chino hizo un puchero exagerado su alto amigo solo sonrió mostrando sus caninos prominentes.

- Ya está casi listo, solo esperen un poco consentidos.


Sin mediar más palabras retornó a la cocina. Kim era un buen amigo y se había comprometido a ayudarle durante todo el ajetreo del embarazo junto a su pareja; Wonwoo. Pero su amistad era bastante cercana por lo que no fue sorpresa para nadie que incluso los jóvenes Hansol y Chan se hayan dispuesto a ayudar en el proceso. Ya sabían de la personalidad distante que escondía al verdadero y consentido Minghao; era un omega y aparte embarazado, eso era un trabajo para un equipo de diecisiete personas, aunque sus amigos realmente no eran tantos.


*-*-*-*-*


- No tienes que venir tan seguido – reprochó cuando lo vio en la puerta- nuestra hija aún no nace.

- Pero está creciendo dentro de ti – mencionó con la mirada gacha- y quiero ver como tu pancita va hinchándose por tener a nuestro bebé allí. Aparte de que odio que huelas a Mingyu –pensó- ustedes son míos.

- Te dije que será niña.

- Yo creo que es varón

- Torció los ojos hasta dejarlos en blanco- Eres imposible, es más, ni siquiera se nota aún, eres solo un imbécil buscando excusas para verme. –lo miró con cara de asco mientras seguía comiendo las galletas saladas que sacaba de la caja mirando la televisión donde estaban pasando un programa de yoga para embarazados.


Junhui suspiró pesadamente y se le quedó viendo con algo de nostalgia. Con el paso de los días Xu se veía más bonito de lo que ya era a sus ojos, su alfa enloquecía con la necesidad de protegerlos y le repetía que el embarazo le estaba sentado bien.

Le pesaba en demasía estarse perdiendo estos momentos.

Se odiaba tanto por haberla cagado, no había pensado en sus sentimientos sino solo en el cheque que le entregarían al terminar de filmar aquel drama, todo esto por aceptar un estúpido papel protagónico.


- Jun – el susurro del omega lo hizo volver a la realidad-

- ¿Sí? Dime...

- Mañana tengo cita con el doctor... ninguno de los chicos puede acompañarme –dijo esto con los ojos tristes- me preguntaba sí... -se interrumpió la frase cuando el aroma embriagante de jengibre le llegó a sus fosas nasales, no importa que tan molesto estaba, su omega estaba feliz de tener cerca al otro chino-

- Sí, claro que iré contigo Haohao.

- Ni siquiera me dejaste preguntarte –murmuró para sí mismo, apartando la vista del otro para luego seguir comiendo.


Wen sonrió a causa de la ternura que le causó la escena de su exnovio y a la vez sintió una calidez en el pecho que lo inundó; en su mente, el bebé les estaba acercando de nuevo. Se repitió a sí mismo que no forzaría las cosas y las dejaría fluir, muy a pesar de todo lo que le gritaba su lobo dentro de su pecho. Si se daban ¡genial! Si no, se iba a conformar con cuidar de ambos, aunque Minghao ya no fuera su pareja, pero estaba seguro que siendo su omega y padre de su cachorro haría todo por ellos sin importarle la relación que tuviesen.









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Pues llegó el momento de mi primer omegaverse, aún no sé como llegué aquí pero quiero agradecer a just_haruathings por dejarme adaptar su fic. A infiresxmin por ser mi correctora, diseñadora de portada y tenerme paciencia aunque escriba de un grupo que ella (aún) no stanea de frente. Gracias totales!!

Perdóname, HaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora