Especial #1: ¡Seremos Padres! (SeokSoo)

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Este especial va dedicado a Jung_Sasha que quería leer de este ship. Hoy me sentí de ánimos así que, espero que te guste corazón.!!


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El sonido de un timbre hizo que el alfa bajara las escaleras de manera apresurada mientras que su pareja terminaba de ordenar las compras en la cocina. Normalmente le ayudaba pero Joshua era bastante místico con el lugar exacto de dónde van los víveres por lo que Seokmin simplemente lo dejó a sus anchas mientras comía una manzana verde.


Esperaban visitas y mientras más se acercaba a la puerta sabía que eran ellos; abrió con la radiante sonrisa que le caracterizaba y unos bracitos lanzándose a su cuello le saludaron.


- ¿Cómo estas, Renjun? –preguntaba mientras besaba las mejillas del infante- Cada vez estás más grande, ya no podré cargarte.


Fingió caer ante el inexistente peso del bebé provocando carcajadas en sus padres, luego estrechó las manos de los progenitores del cachorro mientras este caminaba dando tumbos y oliendo todo a su alrededor. Jun y Seokmin se saludaron estrechando sus manos para luego palmear sus espaldas, Minghao lo saludó con sendos besos en las mejillas mientras que su pequeño reconocía la casa de sus tíos.


Porque si, las amistades muy marcadas son aquellas donde los hijos se llaman tíos; sin imponerlo sino de manera natural, cuando era un cachorro Renjun comenzó a balbucear para llamar la atención del alfa hasta que dijo en un pequeño chillido "¡Zio!" que era el equivalente a tío en su lenguaje de bebé. La oleada de besos por todos los amigos de sus padres le hizo entender que estaba bien y de allí en adelante todos eran sus "zios"


- ¿Zio Shua? – preguntó el niño mientras halaba el jean del otro alfa- ¿Onde?

- Tu tío Joshua está en la cocina, Junnie.


Alzó los ojitos y al no ver cómo llegar a la cocina iba a comenzar a llorar hasta que su padre lo alzó, y pidiéndole permiso al dueño de la casa pasó junto a su cachorro hasta la cocina de impoluto blanco donde vio a su amigo recostado de la isla de mármol mientras tomaba aire con dificultad.


- ¡Joshua! –se apresuró Minghao al verlo, soltando a su hijo en el piso por unos instantes- ¿Estas bien? ¿Necesitas algo?

- ¿Puedes servirme un agua con azúcar, Hao? Por favor... Ah Hola sobrino hermoso... -se sentó en el piso mientras abría los brazos al niño que corrió hasta sus brazos, dejándole un beso en la frente- ¿Cómo está el cachorro más hermoso de Corea?

- No cashodo, si mosso –respondió entre risas antes de fijar su naricita en el cuello ajeno- dico –y suspiró-


El chino no se fijó de la tierna escena entre su hijo y su amigo ya que estaba buscando el azúcar para preparar lo que el americano había pedido. Al voltearse ya este se había sentado en la barra sin soltar al cachorro ajeno que lo dejó acunado en su costado mientras bebía el agua. Una mirada hizo la silente pregunta a lo que el mayor solo alzó los hombros en modo de "estoy bien" y al terminar el contenido de su vaso contestó:

Perdóname, HaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora