El dragón y la novia

cap 18

“¡HAN SOOYOUNG, SÉ QUE ESTÁS ESCUCHANDO! ¡DÉJENOS SALIR!” El Dios gritó mientras golpeaba la puerta.

Los cimientos temblaron, pero el edificio se mantuvo firme. Apenas se estremeció ante el poder de Dios.

"¡No!" Respondió la mujer, mientras se reía lentamente. Sonando más como una Reina demonio que cualquier criatura que fuera su verdadera naturaleza.

Un fuerte estallido seguido de poderosas explosiones que sacudieron el ala del palacio. Pero la habitación, y especialmente la puerta, no se rompieron. Y era obvio por la confusión en el rostro de Dios que no esperaba algo como esto. La puerta ni siquiera ardió ante el poder único de Dios, algo que nunca antes había sucedido.

En cualquier escenario .

El Dios ocasionalmente miraba por encima del hombro para comprobar que el humano con el que estaba atrapado todavía estaba bien. El humano simplemente le devolvió la mirada con una mirada furiosa, algo parecido a su expresión neutral.

“YO—¡¿CÓMO HICISTE ESTO?!” Se preguntó el Dios, mientras intentaba romper el sello aparentemente impenetrable. Y por el aspecto de su brillo amarillo y su escritura extraña, tuvo una idea de de quién obtuvo ayuda la erudita.

“¡¿POR FAVOR DÍME QUE NO LLAMASTE A URIEL?!” El Dragón entró en pánico, haciendo que el guerrero, que estaba atrapado con él, levantara una ceja.

Curioso por el extraño nombre.

Suena demasiado extraño para estos lugares.

“¡Quiero decir, nos hicimos amigos después de que nos abandonaste por CIEN AÑOS!” Gritó el erudito, mientras un Dragonling pasaba volando y se dejaba caer en los brazos de la mujer, aparentemente disfrutando de la desesperación de su padre.

¿O tal vez el joven aún era demasiado joven para comprender las complejidades de la tensión sexual y el romance?

Quién sabe.

Después de todo, sólo el Dios dragón podía entender coherentemente al joven.

“HAN. SOY JOVEN. ¡ESTÁS CRUZANDO LA LÍNEA! El Dios golpeó la puerta, pero el sello permaneció.

“¡¿CÓMO HICISTE ESTO?! ¡URIEL NI SIQUIERA ES TAN PODEROSO PARA BLOQUEARME! Añadió el Dios, mientras intentaba analizar el sello del dragón occidental. La cambiante escritura occidental era, en el mejor de los casos, borrosa y, en el mejor de los casos, absurda. . . Como su creador.

A veces, Dokja cuestionaba la cordura de la dragona sobre cómo ella. . . Manejó cosas. Como quemar pueblos y robar princesas después de insultar al dragón oriental.