cap 36 [regalos]

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"Voy a arreglar esto". Dijo el Dios con las más puras intenciones, mientras intentaba planear algo romántico, algo dulce, pero lo más importante, algo que a Yoo Joonghyuk le gustaría.

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La huella entre el Guerrero y el dragón resultó ser tanto un desafío como una bendición para el Dios.

Biyoo reflejó todas las emociones más fuertes que el guerrero reprimió.

Su disgusto general, irritación y momentos tiernos.

Incluso si el rostro y las palabras del guerrero apenas cambiaron, sin querer comunicó sus sentimientos a través de Biyoo.

Se volvió más fácil para el Dios extraer lo que el guerrero necesitaba y sentía en ese momento. Como cuando el guerrero se sintió molesto con su presencia, Biyoo dejó MUY claro que no era deseado.

Pero cuando la guerrera se sentía sola o necesitada, lo cual era sorprendentemente frecuente, Biyoo extendía su pequeña mano hacia su padre para aferrarse a ella.

Esto hubiera estado bien si no fuera por el hecho de que Dios no podía ni siquiera tener un solo momento a solas con su maldita esposa— ¿AMANTE?—todavía no estaban en la etapa en la que se hablaba del matrimonio.

ESPECIALMENTE , con Biyoo constantemente en tercera posición entre ellos.

"Soborna al niño con dulces o algo así". Murmuró Han Sooyoung, mientras mordía su propio caramelo de limón.

"¿O tal vez explicarle a la joven amante que necesitas tiempo a solas con Joonghyuk-ssi?" Sangah respondió, mientras le daba a Sooyoung una mirada pestilente.
"Creo que el camino de Han Sooyoung es más fácil". Señaló el Dios, haciendo que Yoo Sangah mirara a sus dos superiores como si fueran estúpidos.

"Es exactamente por eso que te odian ahora mismo, Dokja-ssi." Dijo Sangah con una sonrisa educada, haciendo que el Dios chillara.

Los residentes del santuario habían vuelto a su rutina normal después de la tregua del Dios y el Guerrero. Los adultos han vuelto a sus puestos, mientras que se podía ver a los niños corriendo y jugando una vez más. En primer lugar, era como si no estuvieran escondidos.

"Los niños son más inteligentes de lo que crees, estoy seguro de que si se lo explicas a Biyoo-yah, ella lo entendería". añadió Sangah.

"Ella tiene razón; puedes simplemente decirle a tu hijo que vas a convertirlo en un hermano... O simplemente decirle al niño que quieres romperle los sesos a tu esposa". Han Sooyoung intervino con una risa chirriante para lograr el efecto.

"¡NO VOY A FOLLARLO! Yo... sólo quería conocerlo de nuevo. No sabía..."  'cuánto sufrió por mi culpa. No sabía nada'  quedó sin decir.

"Dokja-ssi... ¿Por qué no hablas?" Sugirió la mujer, haciendo que los dos seres divinos se estremecieran.

El dragón y la novia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora