ENAMORADA DE UNA NERD🤓MONSAM❤️III TEMPORADA💕 [FINAL] [TERMINADA]

CAPITULO 11

Maratón 1/15

Sam- Tu me fascinas, me traes loquita, que solo quiero estar contigo todo el dia, pero entiendo cuando no quieres que estemos a solas, no peleare.

Mon- Aww, por eso te amo. Trate de quitarle la ropa a Sam, pero no me dejo.

Sam- No cariño, tu no me tocas hoy, vas a ser mia

Mon- Baby, pero quiero quitarte la ropa

Sam- Ah bueno, eso si, haz lo que quieras, baje a su cuello volver a besarla, mientras Mon me quitaba mi saco, la blusa, mi pantalón, que me dejó semidesnuda, solo me dejo con brazier. Amor hueles rico eh

Mon- Ay baby, me encanta tenerte asi conmigo a mi lado, me encanta que me toques y me acaricies, más que me hagas tuya, pero quiero que me lo hagas en la playa baby

Sam- Lo que mi mujer me pida, cambiate y vamonos

Mon- Si baby, me levante, tome mi ropa y me cambie, sali. Sam ya esta vestida, tomo sus llaves, bajamos y entramos al auto y nos fuimos.

Sam

Ay cuanto deseo hacerle el amor en la playa, por suerte me ire a la casa de playa, asi le hare el amor, bajo la luna, ya que esa playa es ta privada, nadie molestara a nadie. 

10 minutos despues...

Sam- Llegamos princesa, me esatcione, apague el motor, me baje, rodeo el auto, le abro la puerta, la cargo en mis brazos y entramos a la casa, por suerte no habia nadie, asi que m dirigo a la playa, llegamos a una esquina, la baje, acomode la sabana. Amor quiero que te acuestes aqui, pero ya.

Mon- Ok ok, hoy andas muy romantica

Sam- Pues, tu me haces ser asi amorcito bello, vi que se acomodo arriba de la sabana, que empeze a subirme encima de ella besando su cuello, lamelo y hacerle marcas como me encanta.

Bajo el resplandor de la luna llena, Mon y Sam se abrazan con pasión en la playa desierta. El sonido suave de las olas rompiendo en la orilla crea una atmósfera de intimidad y romance a su alrededor. Con cada caricia y beso, se sumergen en un mundo propio, donde solo existen ellos dos y el amor que los une. La arena tibia se convierte en su lecho improvisado, acunando su amor en un abrazo cómplice con la naturaleza. Las estrellas brillan en lo alto, iluminando su conexión con destellos de luz plateada que danzan sobre sus cuerpos entrelazados.

Entre susurros y gemidos, Mon y Sam exploran el placer mutuo con una entrega total y desenfrenada. Cada roce, cada beso, cada caricia despierta sensaciones intensas que los transportan a un éxtasis compartido, donde el tiempo se diluye y solo existe el presente eterno de su amor. El susurro del viento se mezcla con sus suspiros entrecortados, creando una sinfonía de pasión y deseo que se eleva en armonía con el vaivén de las olas. En ese instante mágico, la playa se convierte en el escenario de su amor desbordante, un lugar sagrado donde se funden en un acto de entrega y conexión profunda.

Al amanecer, envueltos en el abrazo del alba, Mon y Sam se miran con complicidad y amor en los ojos, sabiendo que su unión es eterna y que la playa guardará para siempre el eco de su amor apasionado. Juntos, se sumergen en las aguas cristalinas del mar, renovando su compromiso mutuo en un baile de amor y conexión que perdurará más allá del tiempo y el espacio.

Sam- Desperté, acariciando con ternura la mejilla de Mon, sintiendo la suavidad de su piel bajo sus dedos. No necesitaban palabras para expresar lo que sentían el uno por el otro, pues sus corazones latían al unísono en perfecta armonía. El amor que compartían era un refugio seguro en medio de un mundo caótico, una luz que iluminaba sus vidas en los momentos más oscuros.

Mon rodeó la cintura de Sam con sus brazos, acercándolo con suavidad para fundirse en un abrazo cálido y reconfortante. En ese abrazo encontraban consuelo, protección y amor incondicional. Se apoyaban mutuamente en cada desafío, en cada alegría y en cada tristeza, sabiendo que juntos podían superar cualquier obstáculo.

El sol comenzaba a ponerse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados. Mon y Sam se quedaron un momento en silencio, disfrutando de la belleza del atardecer y de la compañía del otro. En ese instante, el tiempo parecía detenerse, como si el universo entero se hubiera detenido para contemplar la belleza de su amor.

En un gesto lleno de ternura, Sam besó la frente de Mon, sellando su amor con un gesto sencillo pero cargado de significado. En ese beso se encontraba toda la promesa de un amor eterno, de un compromiso inquebrantable, de un vínculo que trascendía las palabras y los gestos.

Mon- Sam y yo nos miramos a los ojos, sabiendo que estabamos destinadass a estar juntos, a caminar juntos por el camino de la vida, enfrentando juntos los desafíos y celebrando juntos las alegrías. Su amor verdadero era un regalo precioso, una joya invaluable que cuidaban con esmero y gratitud.Y así, en la quietud del jardín al atardecer, Mon y Sam se abrazaron con fuerza, sabiendo que su amor era eterno, inquebrantable y verdadero. Juntos, enfrentarían el futuro con valentía y esperanza, sabiendo que mientras estuvieran juntos, nada podía separarlos.

Mon

Juntos, ambas nos levantamos, nos cambiamos rápido y nos fuimos a la casa abrazadas, que caminamos lentamente hacia la casa, dejando atrás el jardín iluminado por los últimos destellos del atardecer. Sus manos se entrelazaron con naturalidad, como si estuvieran destinadas a permanecer unidas para siempre. Al entrar en la casa, recibimos el aroma reconfortante de la cena que Mon había preparado con esmero. Mientras compartían la comida, conversaban sobre sus planes futuros, sus sueños y aspiraciones. En cada palabra y gesto, se podía sentir la complicidad y el amor que los unía.

Después de la cena, se sentaron juntos en el sofá, envueltos en una manta suave mientras contemplaban el fuego crepitante en la chimenea. El silencio entre ellos era cómodo y sereno, lleno de una profunda comprensión y aceptación mutua.

De repente, Sam rompió el silencio con una sonrisa traviesa. 

Sam- "Amor, recuerdas cuando nos conocimos en la escuela? hace tantos años?", preguntó, mirando a Mon con cariño.

Mon asintió con una risa suave. 

Mon- Cómo olvidarlo. Fue el comienzo de nuestra historia juntos", respondió con ternura.

Se sumergieron en recuerdos compartidos, reviviendo momentos memorables de su relación: las risas compartidas, las lágrimas derramadas, los desafíos superados. Cada recuerdo era como un tesoro preciado, un testimonio de su amor duradero.

Más tarde...

Con el paso de las horas, la noche envolvió la casa en su manto oscuro, pero la luz del amor brillaba con fuerza en el interior. Abrazados el uno al otro, Mon y Sam se sumergieron en un sueño tranquilo y profundo, sabiendo que su amor era un faro que los guiaría a través de la oscuridad hacia un futuro lleno de esperanza y felicidad.

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ESPERO QUE LES GUSTE