24| Una compuerta abierta

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N.A: estoy teniendo un poco de problemas para ver como ir concluyendo la historia, porque hace como 3 capítulos que ya no sigue la línea del OS, así que estoy sacandome de la galera las cosas, los leo en comentarios. Saludos!

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Si todos pensaban que el día después de la pelea, sus interacciones cambiarían sin dudas se sorprendieron de que no fuera así, pues seguían compartiendo miradas disimuladas, conversaciones por medio de la conexión mental que tenían, pero respetando que para el colegio eran profesora y alumna. Incluso en la cena después de la pelea habían entrado separadas y con la pelinegra ignorando cualquier tipo de comentario que pudieran hacerle o incluso a cualquiera que no formara parte de su reducido grupo de amigos.

Había abierto una compuerta a sus emociones y no estaba resultándole fácil cerrarla otra vez, si bien había procesado todo lo que ocurrió en la mansión Malfoy hacía tiempo, sentía que tenía cosas que trabajar todavía porque no le gustaba para nada enfadarse como lo hizo...por lo poco que siguió leyendo el diario con la magia antigua nada bueno podía salir si explotaba en otra ocasión. Así que simplemente se refugió en los brazos de su mujer, sin ánimos de hacer el amor o tener una conversación, solo quería quedarse allí y que nadie perturbara la tranquilidad que le daba escuchar los latidos de su corazón.

Durante el fin de semana tuvo que cumplir su castigo, siendo observada por Minerva y Cissy quienes se habían sentado en el borde del lago riéndose al verla renegar cada vez que tenía que sumergirse para buscar los ingredientes de la lista, incluso las criaturas acuáticas parecían estar divirtiéndose con molestarla, el gran calamar había tomado su pierna arrojándola al aire antes de que aterrizara con un perfecto clavado.

- ¿Deberíamos preocuparnos? – Cissy miró a la mujer junto a ella al ver a su novia volando

- Se crío en Hogwarts, las criaturas la conocen desde siempre – se rio algo divertida – no es la primera vez que el calamar hace eso

- Parece que se divirtió mucho de niña – vio que su suegra la miraba – a veces me pregunto si no estoy quitándole un poco de esas experiencias por estar conmigo

- ¿Por qué piensas eso, Cissy? – la miró un tanto confundida

- Porque desde que tiene 12 años no ha parado de pelear en una guerra que no le correspondía, lo que ocurrió luego en la mansión – respiro hondo – siento que no ha experimentado su juventud como debería

- Ella vivió su vida como quiso siempre – tomó su mano con una pequeña sonrisa – y es mucho más madura de lo que todos piensan para su edad, pero si es algo que está preocupándote puedes hablarlo con ella

- No quiero saturarla con esta conversación ahora – la miró sin notar que su novia había salido del lago – ha explotado hace poco y creo que sigue bastante sensible por eso

- Tampoco mereces vivir preocupada de que no estoy viviendo la vida que tú crees que merezco – ambas mujeres se giraron para ver a Salva con el ceño fruncido – porque estoy viviendo exactamente la vida que quiero contigo, aunque parece que tú no

- Cariño – Cissy se levantó sorprendida por la expresión molesta que tenía - ¿Cuánto escuchaste?

- Lo suficiente para saber que aún tienes dudas de mis elecciones – negó entregándole la bolsa con los ingredientes y mirando a su madre – termine mi castigo ¿crees que pueda salir del colegio?

- Claro, cielo – asintió un poco confundida – trata de regresar antes de la cena

- Gracias – asintió colocándose la camisa del uniforme e ignorando la mirada de su novia

En la cima de la batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora