En la cima de la batalla

18| Necesitamos tiempo

N.A: el drama no me gusta, pero se hace lo que se puede

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- ¿Disculpa? – levantó una ceja confundida – no estoy entendiendo tu acusación

- Eres la única a parte de Draco que sabía que tengo una maestría en pociones, Salva – negó apoyando su dedo en el pecho de la pelinegra –

- Eso no significa que lo haya hecho, cariño – la miró intentado rodear su cintura para que se tranquilizara

- Claro que sí, Salvatore – la miró molesta dándole un empujoncito con su dedo - salí de un matrimonio donde me ordenaban absolutamente todo cómo para ahora estar contigo y que quieras hacer lo mismo

- ¡Cissy! – Andrómeda llamó su atención, cuando regresó la mirada a su chica vio sus ojos cristalizados – será mejor que respiren, se tranquilicen...no hay necesidad de esto

- No, la señora Black parece estar segura de lo que dice– la pelinegra se paró recta dando un paso hacia atrás -

- Ves, Andy – Cissy miró a su hermana – lo está admitiendo

- No dije eso – negó sin querer que las lágrimas se deslizaran por su rostro – dije que tú estás segura de que se lo pedí, cuando lo único que he hecho fue hablar con mi madre sobre el miedo que tenía de perderte, de que no pudieras ser libre y vivir la vida que querías

- ¿Qué? – Cissy la miró sorprendida – ¿no le pediste que me contratara?

- Desde luego que no – respiro hondo – tampoco sabía que decirle que eras buena en pociones y que gracias a como me cuidaste mis heridas están mejor de lo que podría haber sido haría que te sugiriera como profesora

- Sé que estaba estresada porque Slughorn quería retirarse – ambas miraron a Andy – así que fue algo bueno, Salva

- Supongo – se encogió de hombros – tengo que irme

- ¿Por qué le dijiste eso? – Cissy miró a la pelinegra

- Porque sé que siempre quisiste ser libre, hacer pociones – respiro hondo no tenía caso negar nada – y ahora finalmente lo eres

- Salva...yo – intentó acercarse, pero está negó – no quise

- Está bien, entiendo que estés molesta, todo esto sigue siendo un torbellino de emociones – miró a Andrómeda – gracias por la hospitalidad Andy, pero creo que lo mejor sería regresar a mi casa

- No te vayas – la mujer tomó las manos de su amor – no quiero que te vayas, por favor

- Ahora mismo necesitas tiempo – respiro hondo antes de besar su frente – yo necesito tiempo

- Salva, cariño...por favor – vio la tristeza en los ojos de su pelinegra – no te vayas

- Accio maleta – levantó su varita viendo sus cosas bajar apoyándose en sus pies – tengo trabajo que hacer en Hogwarts

- Si necesitas algo, envíame una carta ¿sí? – Andrómeda la vio asentir antes de abrazarla – voy a cuidarla

- Gracias – miró a Narcissa – deje la receta del té que solía prepararte, va a ayudar

Tomo sus cosas caminando hasta la chimenea tomando un poco de polvos flu, sin volver a mirar a su mujer, Narcissa quería correr a sus brazos, pedirle nuevamente que se quedara, pero sabía que la lastimo con lo que dijo...Salva decidió aparecerse en Grimmauld Place donde se encontraban sus amigos, necesitaba un poco de tranquilidad, así como hablar finalmente de todo lo que pasaron ese tiempo sin verse, viendo a Hermione abrazada a Fleur, pues después de largas conversaciones y un divorcio de por medio, estaban intentando construir una relación. Por su parte, en la mansión Black, Andrómeda estaba siguiendo paso a paso de la receta que había dejado la pelinegra observando de reojo a su hermana caminar de un lado al otro en la cocina sabía que tenía que hacer algo.