1.- El Gran Día

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Era una noche de verano en agosto de 2072 cuando me desvele patrullando hastalas 3:00 de la madrugada. Ya había pasado poco más de un año desde que Overwatch termino, pero aun así no conseguía quedarme quieta en ningún momento, sentía que tenía que usar mi don para seguir ayudando a la gente pese a cualquier cosa. En las noches solía ser más fácil actuar como héroe ya que a la policía le era más difícil seguirme la pista. Aun así debía ser discreta, no suele haber una viajera del tiempo saltando por ahí todos los días precisamente. 

Esa noche únicamente había logrado salvar a un gatito de un árbol, evitar un asalto a un hombre mayor y quitar de encima a un ebrio de una chica que estaba siendo acosada. Poca cosa a comparación de lo que solía hacer en Overwatch, pero al menos me mantenía ocupada. Aunque fuera una noche tranquila siempre me mantenía a la espera de que algo más grande sucediera. Me había convertido en una especie de vigilante, dejé de usar mi vestuario tradicional y empecé a vestirme con pantalones deportivos negros, una chaqueta negra sin parches que cubría mi acelerador y un casco que era parte de un traje que utilicé en una misión en Circuit Royal únicamente para taparme el rostro. Asumir esta nueva identidad me hacía sentir rara, tener que ocultarme de hacer lo que quería no me gustaba, pero ahora así era como funcionaban las cosas, ya no existían los héroes y los que quedamos solo buscamos otro propósito u otra manera de sobrevivir en un mundo que ahora nos rechazaba. Si actuábamos a costa de la ley o nos encontrábamos en el lugar equivocado se irían sobre nosotros, gente que nos quería tras las rejas no faltaba.

Cuando llegue a casa, Emily ya estaba dormida o al menos eso parecía. Me sentía tan agotada que solo al llegar me tumbé sobre la cama con los pantalones puestos y me perdí en el sueño.

En la mañana Emily se acercó, abrió las cortinas de la ventana para que entrara la luz del sol en la habitación y me dio un beso en la frente para despertarme.

—Buenos días, Bella Durmiente—. Escucho que me dice. Desperté despacio, Mientras bostezaba y estiraba los brazos le pregunto. —¿Qué hora es?

—Mmm, 8:45.

—¡¿QUE?! 8:45?!?—. Brinqué de la cama y me trasladé rápidamente por la habitación para vestirme. —Vamos a llegar tarde! —. Le gritaba desde la ducha. — ¿Por qué no me levantaste antes?

—Lena, cálmate—. Añadió. —Vamos a llegar a tiempo.

Mientras me vestía y me peinaba, Emily estaba preparando el desayuno. —Tendrías que estar ensayando tu discurso mientras yo preparo el desayuno—. Le decía desde la habitación.

—Ay! Pero te veías tan linda durmiendo como un bebé ¿Cómo podía despertar a mi chiquita? —. Respondía en tono burlón.

—No estoy jugando Emily. Este día es muy importante y no quiero que nada lo arruine—. Continuaba diciendo mientras intentaba ponerme la corbata en la camisa. —Hemos estado ensayando toda semana y no has tenido errores lo cual es bueno, pero no hay que confiarnos, en serio quería levantarme temprano, quería hacer el desayuno mientras practicábamos una vez más, pero me venció el sueño, perdón por llegar tarde anoche, sé que me esperaste y no te deje descansar, lo siento, creo que siempre estropeo las cosas, es decir mírame ni siquiera puedo enredarme esta estúpida corbata de mier...!

—Ssshhh!—. Emily me cerro la boca con el dedo índice. —Hablas demasiado. Estas estresada otra vez—. Agache la mirada con vergüenza y Emily sostuvo mis hombros. —Escúchame, No has hecho nada mal. Estamos bien, vamos a llegar a tiempo, nos iremos en el auto, conseguiremos ese ascenso y vamos a tener la mejor noche de nuestras vidas, ¿ok? —. Me termino de colocar la corbata correctamente.

—Listo—. La mire una vez más y le dedique una sonrisa.

—Gracias

Emily retrocedió de regreso a la mesa. —Además, yo soy la que debería estar nerviosa. Yo soy la que tendré que hablar frente a más de 50 reclutas. Pero sabes porque no lo estoy? ¡Porque hago esto todo el tiempo! Para mi es otro día en la oficina y que ahora me vean los comandantes y directores para evaluarme no cambia nada.

Live and Let Die: Una Historia de OverwatchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora