Live and Let Die: Una Historia de Overwatch

6.- Decisiones

¿Alguna vez he mencionado mi problema con los sueños? Cuando quede perdida en el espacio-tiempo, a veces llegaba a lugares desconocidos que no sabia donde o cuando me encontraba, estaba allí unos minutos y después desaparecía otra vez.

Winston tenía la hipótesis de que quizás, en algún momento viaje tanto en el tiempo que llegue a varios puntos de la historia. Le describía los lugares y él los relacionaba con alguna era o lugar histórico. Deducimos que en algún momento pude haber estado en lugares como la era Prehistórica, La caída de Constantinopla, durante la recuperación de Paris en la Segunda Guerra Mundial, la invasión mongola hacia Japón, y en tiempos más recientes, el mundo antes de la Crisis Omnica, cuando los Omnicos aún eran solo herramientas para el uso humano.

Pero sin duda lo más extraño que vi en mis saltos por el tiempo, fue cuando estuve en el año I D.C. Por unos instantes vi como los Romanos estaban crucificando a un hombre en medio de una colina rocosa a lado de dos cruces vacías, había una fuerte tormenta y el hombre en la cruz tenía una lanza atravesada en el corazón. Winston cree que pude haber presenciado la crucifixión de Jesucristo, pero era extraño, el hombre que estaba en la cruz no se parecía en nada a como lo describían en la biblia, lucia como un hombre viejo, desnutrido, sin cabello, como si hubiera sido torturado por días. El escenario tampoco era parecido, aún con las dos cruces, Dimas y Gestas no estaban, la multitud de creyentes de Cristo no estaban tampoco. Solo eran los romanos vigilando la cruz, viendo como el hombre moría lentamente en medio de la tormenta.

Cuando finalmente regrese a mi época y Winston me coloco el acelerador, seguí teniendo efectos secundarios de mis saltos en el tiempo. A veces tengo sueños donde vuelvo a viajar a otros lugares de la historia, por ejemplo, alguna vez soñé que era una empleada de cocina en una casa de campo del siglo XIX, también soñaba que era comerciante de verduras en un pueblito rural en la edad media, e incluso, soñaba que era el personaje de un videojuego multijugador en línea.

El problema de mis sueños es que no se sienten como sueños, siento como si realmente estuviera ahí, todo se siente tan real que a veces creo que no es realmente un sueño si no que estoy viajando en el tiempo otra vez. Pero cuando despierto, me encuentro en mi cama, a salvo. No me moví en toda la noche, pero me sentía agotada física y mentalmente. No ocurre siempre, pero si ocasionalmente.

La noche en que me enfrenté a Razor volví a soñar, pero este sueño fue diferente. Por primera vez no viajaba al pasado, pero presenciaba un futuro, algo que todavía no ocurría. Estaba sola en las calles de Londres, era de noche y estaba lloviendo. Toda la ciudad era un desastre, como si hubiera pasado un tornado por la ciudad, algunos edificios estaban en llamas, autos apilados en las calles y las vidrieras de las tiendas estaban estrelladas. Sentía una ira inmensa en mi corazón, pero no sabía que era lo que me hacia sentir de esa manera. De repente siento calor en mis pies, volteo hacia el suelo y miro una imagen que transformo mi ira en terror al instante. Winston estaba muerto a mis pies, su sangre me estaba ensuciando las botas. —Winston!—. Gritaba con desesperación. —Quien te hizo esto?!?! Por favor respóndeme! Winston Despierta!!! —. Me percato de una sombra reflejada en el suelo, volteo detrás de mí y ahí estaba la Dra. Ziegler colgada de sus alas en un faro de luz de la calle sin vida, más adelante estaba Genji con la espada atravesada en la cabeza en el fondo de una calle, La Capitana Chase tenía una pila de autos encima y solo se le veían los pies sobre la acera, torretas de Torbjorn yacían destruidas en los tejados de los edificios y los restos de la enorme armadura de Reinhardt estaban repartidas entre escombros.

Todos mis amigos están muertos, estaba horrorizada, sentía ganas de vomitar, pero antes de que pudiera regurgitar mi propia saliva escucho un ruido proveniente de una cafetería que tenía las luces encendidas. Lentamente camino hacia la puerta, escucho que alguien corre en el piso superior y desenfundo mis pistolas de pulso para entrar con cuidado. Subo las escaleras hasta llegar a las oficinas del local cuando escucho un ligero gemido detrás de una puerta e intento abrirla despacio, en la habitación solo había un escritorio y detrás escondiéndose se encontraba una niña.