Live and Let Die: Una Historia de Overwatch

10.- Slipstream: Parte II

Continuaba en el museo, en la proyección de mi biografía aparecieron entrevistas grabadas de la Capitana Amari: —Yo sabía que esa niña era especial. Pero el segundo piloto: Harris, era demasiado bueno. Teníamos que estar seguros de que estábamos tomando la decisión correcta.

La decisión correcta, muchas noches he pensado como hubieran sido las cosas si Allister me hubiera vencido y hubiera sido el quien pilotara ese avión. Se abría accidentado también? El hubiera obtenido poderes como yo? Que habría pasado conmigo? Ciertamente cualquiera de los dos pudo haber sido el elegido.

El día de la prueba ambos fuimos citados a las 9:00 de la mañana en punto, toda la base estaba atestiguando este momento histórico para la Fuerza Aérea. Los mejores se disputaban un lugar en Overwatch y ser parte de la evolución del combate aéreo.

Nos prepararon, yo despegaría de la base aérea y Allister lo haría desde un portaaviones sobre el mar al Este, para enfrentarnos en las zonas montañosas a las afueras de Londres. Salí por el hangar con mi traje de piloto listo, el personal estaba preparando mi avión, cargarían mi F-80 con misiles de simulador, era una misión de prueba por lo que no había necesidad de matarnos uno al otro. Los misiles de simulador únicamente servían para visualizar un hipotético daño de impacto en la nave que lo recibe sin dañarla en realidad, se utilizaban únicamente en pruebas y competencias.

El F-80 estaba en posición, subí por la escalera hacia la cabina para entrar, me coloqué el casco y encendí la radio. —¿Hola, Tracer? Aquí Viper, seré tu oficial de radar en esta operación. Confirma si me escuchas correctamente.

—Fuerte y claro, Viper.

—Muy bien Tracer, prepárate. Solo esperamos la orden de despegue.

Gente se movía por todas partes de un lado a otro, los oficiales no dejaban de tocarse el oído recibiendo ordenes hasta que el momento llego.

—Tracer, enciende motores—. Me ordeno Viper. El avión comenzó a vibrar y los propulsores se encendieron, los oficiales retiraron los seguros. Estaba lista.

—Muy bien Tracer, T menos 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1. Despegue!

Salí disparada a gran velocidad, después de recorrer los 2 km de la pista de aterrizaje, rápidamente inicié el ascenso. —Guardando tren de aterrizaje—. Comunique a la torre de control.

—Despegue exitoso, Tracer—. Me avisaba Viper por el radio. —Ahora dirígete hacia el este, te encuentras aproximadamente a 25 km del objetivo. Todos los sistemas funcionando con normalidad, medidas de seguridad en línea y la dirección del viento es óptima.

Mientras me trasladaba hacia la ubicación, no dejaba de pensar en todo lo que estaba en juego, un lugar entre los héroes que salvaron al mundo, pero también una amistad. Me cuestionaba si después de esto mi relación con Allister podría seguir siendo igual que antes. También pensé por un breve momento en mi padre, Leonard. Siempre me subestimo, siempre me dijo que no lo lograría, no estaba dispuesta a darle el gusto de verme fracasar estando tan cerca.

—Tracer... Tracer!... TRACER!!!—. Grito Viper para espabilarme. —Al habla Tracer—. Conteste al toque.

—El radar detecta al objetivo, estas a 500 metros de encontrarlo de frente—. Mire con toda la atención que podía, pero no lograba ver nada. —400 metros—. Continuó Viper. —Qué carajo? —. Susurraba al no poder ver nada. —3, 2, 1...

—¡Viper no lo veo por ningún lado!—. Gritaba por el comunicador. Hasta que empecé a notar una sombra sobre mi cabina. —Mierda! —. Grite al ver que Allister estaba colocado en posición invertida sobre mí.

Rápidamente descendí para hacer un giro de tonel y tomar velocidad. Allister retomo su posición y giro hacia la izquierda para iniciar su ataque. —No olvides usar tus contramedidas—. Me recordaba Viper. —Recuerda que aunque no es armamento real, actúan y reaccionan como tal. Así que no te reprimas Tracer.