Live and Let Die: Una Historia de Overwatch

8.- Fiesta Bajo Tierra

Nos adentramos en el pasadizo dejado por los Night-Stalkers, no sabíamos hacia donde nos llevaba, pero estábamos armados hasta los dientes. El túnel era inmenso, parecía que lo habían reconstruido específicamente para traficar armas y mercancía ilegal. No corría agua por ningún lado, el sistema de drenaje estaba apagado por completo.

Allister se había colocado el traje de combate de alta tecnología que normalmente utilizaban los agentes del MI6 en operaciones en el exterior. Tenía la capacidad de camuflarse en el entorno y copiar su forma en cuestión de segundos. Portaba una pistola con silenciador, junto con una MP5 con munición anti blindaje. En medio de la densa oscuridad note que su ojo izquierdo brillaba, Allister decía que era un lente de contacto multifuncional que servía como radar de movimiento, visión infrarroja y visión nocturna, además de que se podía usar como rastreador.

Estaba sorprendida por todo lo que Allister cargaba, me hacía recordar lo mucho que había cambiado. Con ese traje puesto, parecía como alguien que pudo haber llegado a Overwatch algún día. Allister sabia pelear, pero esto estaba en otro nivel. Llegue a pensar que quizás estaba frente a otra persona, que solo se comportaba como el Allister de siempre únicamente en mi presencia. La manera en la que le hablaba a sus compañeros, lo profesional que se veía, pero también la mirada fría y solitaria de un hombre que parecía haber visto lo peor del mundo. Me recordaba a la mirada del Comandante Morrison, esa mirada de cansancio que reflejaba como la guerra y la violencia había acabado con sus esperanzas de una vida mejor.

Me hicieron recordar el día que convencí al grupo de organizarle su fiesta de cumpleaños al Comandante Morrison, pensaba que, si lograba distraerlo de sus responsabilidades por un día, tal vez podría verlo sonreír al menos una vez. El plan no salió como esperaba, pero al menos logre el cometido de hacerlo esbozar una pequeñísima sonrisa. Lástima que esa sería la única vez que lo vería así. Después de la muerte de la Capitana Amari, Morrison nunca volvió a ser el mismo y empezó a descuidar todo su trabajo hasta que finalmente lo llevaron a la muerte. Temía que a Allister le pasara lo mismo, el chico tímido del RAF estaba tan lleno de vida, pero ahora, parecía otro recurso de un gobierno que solo lo estaba utilizando para convertirlo en un arma viviente.

Mientras caminábamos por aquel oscuro túnel también empecé a reflexionar: Sera que tal vez yo también me estaba convirtiendo en eso que tanto temía? Acaso me había invadido la frialdad lo suficiente como para empezar a descuidar todo lo que me importaba?

—Alto! — Expreso Allister mientras levanta el puño dando la orden. —Detecto movimiento 30 metros adelante, parece que nos estamos aproximando. Evans, Jackson. Vengan conmigo para inspeccionar el perímetro. Equipo de asalto, mantengan la posición hasta que de mi orden; ¡Incluyéndote Tracer! Quédate aquí hasta que veamos que sea seguro avanzar.

—Estas seguro? —. Cuestione. Pero Allister me miro con una expresión seria y solo respondí. —Entendido, Harris.

Hizo una seña para que sus compañeros hicieran una formación y avanzaron lentamente a la salida del túnel desde donde se veía una luz al final. Pasaron unos minutos y no recibíamos respuesta. Me empezaban a invadir las ansias, estuve a punto de desobedecer la orden de Allister cuando por fin escuchamos su voz en el comunicador.

—Equipo de asalto, proceda a avanzar con cuidado. Creo que hemos encontrado algo—. Avanzamos hacia la salida del túnel y llegamos a unas ruinas de lo que parecía una antigua estación del metro abandonada de principios de siglo XX. El suelo estaba cubierto de grava y tierra desde donde brotaban los restos de las vías del tren que nunca fueron removidos, y repartidos por toda la zona habían vagones descarrilados. Junto a esto, había un viejo letrero que decía "Northwood". Se trataba de la estación original de Northwood que nunca logro ser terminada y al parecer quedo olvidada debajo de toda la red subterránea de la ciudad. A los lados habían otros dos túneles que parecían que llevaban a otros lados de Londres. Escritos con pintura, el de lado izquierdo decía "North Greenwich" y el de la derecha "Russell Square", era en el centro de la ciudad. Pensé que quizá ese había sido el túnel que usaron los Stalkers para encontrarnos aquella noche.