Live and Let Die: Una Historia de Overwatch

4.- Falso Legado

Todos felicitaron a Emily cuando termino la presentación, sabían que lo había hecho impecable, ese ascenso estaba asegurado. En cuanto los reclutas se retiraron todos sus superiores se acercaron a felicitarla también. Emily se había ganado el cariño de la gente en los últimos años, más que cuando yo estaba en el servicio.

Mientras miraba atentamente como Emily yacía sobre el escenario junto con el resto de sus superiores, alguien me toco el hombro. —Sabía que harías lo que sea para ver este momento, abejita —. Dijo una voz que reconocí al momento, solo había una persona en el mundo que me decía abejita.

—Ha pasado tiempo, Agente Tracer—. Era Allister Harris, uno de mis antiguos compañeros del RAF. Ahora era agente del MI6, él era mi contacto si quería saber ciertas cosas del mundo. Además, fue mi primer amigo en la Fuerza Aérea. Allister tenía mi edad 22 años, era un hombre alto de piel morena, ojos oscuros y cabello alborotado. El tiempo había pasado en él, se veía diferente a como lo recordaba en nuestros años en el ejército, se había dejado crecer la barba y había mejorado su condición física, definitivamente no perdió el tiempo.

—Ally!—. Exprese sorprendida. —¿Qué estás haciendo aquí? No esperaba verte.

—No me iba a perder la última instrucción de la queridísima Srita. Bale. Y, también porque escuche por ahí que cierta ex-agente de Overwatch estaría presente. No quería dejar pasar la oportunidad de verlas a las dos. ¿Cómo han estado? —. Preguntaba mientras veía a Emily sobre el escenario también.

—Estamos bien, hemos intentado ponernos al día. Pasamos más tiempo juntas y hemos buscado tener una vida más tranquila.

—Me alegra oír eso, ¿pero que hay de ti? —. Cambiaba su tono de voz a algo más serio.

—De que hablas? —. Pregunte con incredulidad.

—Vamos! No eres alguien que busque precisamente una vida tranquila. ¿Te sientes bien después del cierre de Overwatch?

—Allister, esa fue una etapa de mi vida que ya termino. Tome mis decisiones y pague por ello. Quiero reformar mi vida, tomarme un respiro.

—Y golpear borrachos y criminales en la noche te ha servido de terapia?

Reí con cierto cinismo. —A ti no se te escapa nada, ¿verdad?

—No es fácil ignorar a vigilantes nocturnos repartiendo cariño por las calles de Londres—. Me mostro un Holo-video en su reloj de las cámaras de seguridad en Londres donde aparezco golpeando criminales. —Reconocería esos movimientos en cualquier parte, lo único que no reconozco son los golpes particularmente brutales que casi dejan a esos hijos de perra sin descendientes.

—Tal vez solo calcula mal sus golpes...—. Dije con despreocupación.

—Yo diría que parece más como si se estuviera desahogando con esos pobres—. Allister volteo a verme seriamente.

—Lena, Sé que no la estás pasando bien. Todo lo que viviste en los últimos años, todo por lo que luchaste, no dejes que sea en vano. Sé que extrañas tu vida de héroe y te hierve la sangre que el mundo se esté yendo a la mierda otra vez. Sin mencionar a esos Night-Stalkers que están poniendo en jaque al país—. En ese momento Allister cerro el video. —Escucha abejita, voy a intentar abordar el caso por mi cuenta, no quiero incitarte a que te ensucies las manos. Pero debo advertirte que en algún momento deberás tomar una decisión. ¿Supongo que no le has dicho a Emily sobre el mensaje de los Stalkers?

Volteamos los dos hacia el frente una vez más. —Debo intentar resistir, Allister. Ella no tiene por qué soportar esta carga conmigo, sufrió bastante cuando Doomfist casi me mata. No quiero preocuparla en vano, mucho menos ahora que va a dar un paso importante.