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Después de que arropó a TaeHyung, decidió que él también dormiría un poco, así que se quitó su camisa y su pantalón y los dejó tirado en el piso, lo lavaría después. Se puso un pantalón de chándal blanco, y decidió no ponerse nada en el torso, ya que le gustaba sentir la cobija porque esta era muy suave.
Y así los dos se quedaron dormidos; TaeHyung siendo la cucharita pequeña, y JungKook la grande. Después de una hora TaeHyung despertó, ya no tenía sueñito, además JungKook lo acostumbró, a no dormir más de una hora, para que pudiera dormir en la noche.
Bostezó y se estiró un poquito haciendo que JungKook despertara.
— Papi.
— ¿Sí, bebé? — dijo con voz adormilada.
— Jugar — dijo mientras besaba el pecho desnudo de JungKook.
— Primero hay que bañarnos, ¿sí?
— No.
— Por favor, bebé, ¿podemos bañarnos primero?
— No, papi.
— Sí.
— No...
— ¡Kim TaeHyung, párate de la cama y métete al baño! — dijo con un tono autoritario.
— ¿Papi enojado? — dijo, e hizo un puchero con sus ojitos cristalizados, el corazoncito de TaeHyung era muy sensible.
JungKook sintió un poco de culpa al ver a su bebé a punto de llorar, pero sabía que a veces tenía que regañar a TaeHyung, pero al parecer esta vez se pasó solo un poco, sabía que TaeHyung no le gustaba que lo llamará por su nombre, sentía que no lo quería.
— Lo siento, bebé — le dio un besito en su nariz de botón y lo cargó para arrullarlo un poco y que dejara de llorar.
— Papi — habló TaeHyung y sorbió su naricita rojita.
— Dime, bebé — habló mientras lo pegaba más a su pecho.
— Jugar, papi.
— Está bien, bebé, pero solo un rato, ¿okey? Después te bañaré y harás tu tarea.
En cuanto lo bajó, TaeHyung agarró la mano de JungKook y lo jaló, JungKook agarró la primera playera que alcanzó a tomar de su armario y salió de la habitación para ir a la habitación de juegos de TaeHyung.
TaeHyung se sentó en el suelo y JungKook se puso su playera, listo para jugar con TaeHyung.
— Toma — dijo TaeHyung y le dio un peluche, era una adorable tortuguita y él agarró un peluche de jirafa.
Y así empezaron a jugar, TaeHyung era muy creativo, así que inventaba una historia para seguir jugando, muchas personas pensaban que a JungKook le aburría jugar con su bebé, pero la realidad es que JungKook lo disfrutaba demasiado, estar con su bebé era lo más bonito, aunque a veces estaba cansado, enojado o triste, TaeHyung era tan bonito y tierno que siempre lo hacía sentir bien. Iluminaba su vida, su pequeño solecito.
