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Pasaron a una tienda de regalos, para llevarle algunos regalos a JiMin.
— ¿Qué quieres llevarle, bebé?
— Flores y donas.
— Okey, entonces escoge las flores.
— Mmh... — dijo tratando de escoger las flores más bonitas.
— Estas — agarró el ramo de tulipanes azules y rojos.
— Okey, ¿quieres que le pongan un moñito?
Asintió y señaló el moñito dorado, y la chica que estaba ahí se lo puso en el tallo de las flores, salieron y JungKook dejó a TaeHyung en el auto. Mientras él salió a la tienda a comprar la caja de donas para JiMin.
TaeHyung estaba arreglando una carta que había hecho para JiMin, tenía brillitos, dibujitos y un mensaje para que se sintiera un poco mejor, cuando terminó la puso en las flores.
Cuando llegó JungKook, se dirigieron a la casa de JiMin, salieron del auto y TaeHyung tocó el timbre, salió JiMin en pijama con su naricita roja y se veía cansado.
— Holi, Minnie — dijo TaeHyung extendiendo las flores hacia JiMin.
— Hola, pequeño. Hola también a ti, JungKook — JiMin pudo notar que TaeHyung estaba en su espacio, así que trataría de ser más cariñoso — Pasen, por favor.
— Minnie, donas. Ñam, ñam — dijo y le dio las donas a JiMin.
— Gracias, TaeTae.
— ¿Ya te sientes mejor? — preguntó TaeHyung emocionado, pensando que las donas y las flores lo habían hecho sanar.
La verdad es que sí se sentía un poco mejor, pero aun así seguía sintiéndose cansado.
— Sí, bebé — dijo para que TaeHyung no se sintiera mal.
JungKook y JiMin empezaron a platicar, mientras TaeHyung jugaba un poco
— ¿Y cuánto llevas así?
— Como cuatro días, pero me siento mejor que ayer.
— Okey. Supongo que ya fuiste con un doctor.
— Sí, dijo que solo era una gripe, el viernes después de la escuela fui a una fiesta familiar y mis primos y yo jugamos con pistolas de agua y hacía bastante frío, pero no nos importó y bueno, pasó lo que tenía que pasar.
— ¡Oh! Eso lo explica todo — dijo soltando una risita.
Y así siguieron platicando hasta que JungKook decidió que era hora de irse y dejar a JiMin descansar.
— Adiós, Minnie — dijo y le besó las mejillas a JiMin.
— Adiós, TaeTae. Adiós, Jungkook — dijo y abrió la puerta para que pudieran irse.
