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Después de cincuenta minutos, salió a esperar a que JungKook pasara por él, y por fin llegó.
— Hola, bebé — cargó a TaeHyung en sus brazos, mientras le besaba su carita.
— Papiii, parquee.
— ¿Quieres ir al parque, bebé?
— Sí, papi, vamos.
— Mmm... Okey, pero primero hay que ir a casa para que te cambies, ¿sí, bebé?
TaeHyung asintió y se subieron al auto para ir a casa y cambiarse. Se cambiaron con ropa deportiva y JungKook llenó un biberón con agua natural, otro con jugo de mango y para él, una botella con agua natural también
Cuando estaban a punto de llegar al parque, JungKook bajó a comprar un bloqueador para él y su bebé, no había demasiado sol, pero aun así, sabía que era esencial. Subió al auto y le dio la botellita a TaeHyung para que se pusiera bloqueador, y le pidió por favor que le pusiera a él también.
◇◆◇◆◇
— Llegamos, bebé — dijo mientras bajaban del auto y empezaron a adentrarse al parque.
— Columpios, papi, columpios — dijo emocionado.
TaeHyung se subió al columpio y le pidió a JungKook que lo empujara un poco.
— Papi.
— ¿Sí, príncipe?
— Tú... ¿Jugar conmigo? — dijo para voltear a ver a JungKook, haciendo unos ojitos tiernos.
— ¿Qué quieres jugar, príncipe?
— Arena, papi, arena — dijo señalando el arenero, donde había algunas cosas para hacer castillos.
— Okey, ven, vamos.
Empezaron a hacer algunos castillitos y les pusieron algunas banderitas con hojas secas. TaeHyung en medio hizo un pequeño estanque y le puso un poco de agua de su biberón.
— Bebé, ¿quieres comer?
— Ñam, ñam — dijo mientras asentía y masajeaba su pancita.
Salieron del parque y JungKook decidió llevarlo a un restaurante, no muy lejos de allí, era muy bueno y había juegos, a TaeHyung le encantaría.
Llegaron, y JungKook pidió una mesa para dos, que estuviera cerca de los juegos para poder cuidar a TaeHyung.
TaeHyung se metió a los juegos y saludaba a JungKook de vez en cuando, hasta que lo llamó para que bajara a comer, JungKook se había pedido una lasaña boloñesa y para TaeHyung pidió espagueti.
Cuando terminaron, TaeHyung estaba muy lleno y cansadito, al igual que el pelinegro, así que decidieron ir casa para recostarse el resto del día y darse algunos mimos
