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— Superhero —

Ya habían pasado algunos minutos desde que JungKook se había ido y estaba intentando poner atención a su aburrida clase de química, no entendía nada, pero era bueno cuando decidía poner atención, al igual su maestra no le caía nada bien y sabía qu...

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Ya habían pasado algunos minutos desde que JungKook se había ido y estaba intentando poner atención a su aburrida clase de química, no entendía nada, pero era bueno cuando decidía poner atención, al igual su maestra no le caía nada bien y sabía que él a ella tampoco, una parte de él seguía en su espacio y la otra estaba fuera, quería jugar, pero también quería poner atención, se estaba estresando no quería llorar o que su pancita doliera.

— TaeTae, ¿estás bien? — susurró JiMin cuando vio que sus pies estaban muy inquietos.

Negó con su cabecita.

— Lo siento, bebé, podemos comer cupcakes en el descanso, si quieres — le sonrió de manera suave.

Después de que terminaran sus clases, salieron a la cafetería. JiMin compró unos cupcakes con un glaseado blanco que tenían una linda carita de un perrito, sabía que a TaeHyung le encantarían. Se sentaron en una mesa lejos de todos, para que no los molestaran, hoy solo estaría para TaeHyung porque amigos hay muchos, pero como TaeHyung ninguno, y claro, iba a extrañarlo, se seguirán viendo, pero no tan seguido, estaba un poco triste.


◇◆◇◆◇


Ahora mismo estaba inscribiendo a su TaeHyung a la mejor escuela que encontró, solo tendría tres clases cada día con excepción de los martes y jueves que solo tendría dos, su horario era muy bueno, sus clases empezaban después de las once de la mañana y solo duraban cuarenta minutos, no necesitaba comprar absolutamente nada, todo era por computadora o algún aparato electrónico en el que pudiera hacer sus trabajos y lo que más le encantaba es que ahora podrían pasar más tiempo juntos.


◇◆◇◆◇


Su pancita dolía, estaba nervioso. JiMin no estaba con él, esa clase no la compartían juntos.

Estaba en clase de arte, había olvidado hacer su proyecto y lo regañarían, necesitaba salir de ahí ahora mismo, así que ideó un plan, saldría al baño y llamaría a JungKook para que lo recogiera.

Cuando su compañero terminó de exponer su trabajo, levantó su pequeña manita.

— ¿Puedo ir al baño? — preguntó, y todos voltearon a verlo, eso hizo que sus cachetitos se pusieran rojitos.

— Irás después de exponer tu trabajo, así que es tu turno, Kim.

— Pero quiero ir al baño — protestó con una vocecita nerviosa.

— Expone primero, no saldrás de aquí hasta que me digas tu exposición — empezó a regañarlo.

Ya no sabía qué contestar, tenía algunas lágrimas escurriendo por sus ojitos.

Por fortuna un chico llamado HoSeok pasó fuera del salón de clases viendo que la maestra estaba regañando a TaeHyung, JiMin le había contado de él, lo quería demasiado como si fuera su hermanito menor, sabía que TaeHyung era sensible, JiMin no le había dicho sobre su little space porque TaeHyung le pidió que no le dijera a nadie, así que corrió al salón que compartían y le aviso lo que vio, JiMin no dudó en mandarle un mensaje a JungKook.

Después de algunos minutos llegó JungKook, se acercó al primer profesor que vio y le pidió que lo llevará con TaeHyung.

— No puedo llevarlo con TaeHyung, está interrumpiendo su horario de clases, lo siento — trató de explicar.

A JungKook no le importó nada de lo que el señor con edad un poco avanzada le dijo y fue a buscar la clase donde se encontraba su pequeño bebé, cuando por fin encontró el salón donde estaba entró sin importarle nada, lo vio parado enfrente del pizarrón. Se veía tan chiquito, sus mejillas mojadas tratando de hablar; pero no podía, su voz se quebraba cuando intentaba hacerlo, solo balbuceaba y todos se burlaban de él, incluso su maestra, más dejaron de prestarle atención cuando JungKook entró por la puerta, TaeHyung no dudó ni un segundo en ir a los brazos de su papi y metió su carita en el pecho de JungKook.

La maestra vio con repulsión la imagen de JungKook consolando a TaeHyung.

— Qué puto asco — rodó los ojos la maestra.

JungKook estaba tan enojado que quería arrojarla desde un tercer piso, al igual que a los estúpidos mocosos que se reían de su pequeñito, pero simplemente agarró la mochilita de TaeHyung y lo cargó para salir de la escuela y dirigirse al auto.

— Lo siento, bebé — sentía un poco de culpa, su bebé no quería quedarse ahí, pero aun así lo dejó en ese horrible lugar.

TaeHyung seguía llorando, su corazoncito dolía, quería sentirse cálido.

— Te amo, dulcecito. Nunca te volveré a dejar ahí, te lo juro, amor mío — alzó la carita de su bebé para que lo viera, aunque le dolía verlo así con su carita triste.

— ¿En serio, papi? — habló con una voz más aguda de lo normal.

— Sí, bebé, papi te va a proteger de todo mundo — sacó una toallita húmeda de la cajita que estaba en el auto y le limpió su carita de manera suave.

— Abrazo — TaeHyung abrazó de manera fuerte a JungKook, no quería separarse nunca de él.

Little Tae ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora