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— Insecurities —

Eran las ocho de la mañana

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Eran las ocho de la mañana. Ese día JungKook tenía el día libre, así que podía despertar más tarde.

— Bebé — susurró con su voz ronca — ¿Quieres desayunar?

— Lechita, papi.

— ¿Quieres que papi te prepare tu biberón?

— Sí, papi.

— ¿De qué lo quieres?

— Chocolate, papi

— Okey. Ahora vuelvo, ¿sí?

Preparó su leche, pero esta vez quería saber qué pasaría si se lo diera en un vasito entrenador que nunca habían ocupado.

— Toma, bebé.

— No quiero — hizo puchero, un poco molesto.

— ¿Por qué no?

— Biberón.

— ¿Por qué no quieres tu vasito?

— Porque no, papi, biberón — dijo haciendo berrinche.

— Pero es lo mismo, bebé.

TaeHyung se escondió debajo de sus cobijas, estaba un poco enojado.

— Oye, no te escondas — habló JungKook riendo un poco, hasta que destapó la carita de TaeHyung y vio que estaba llorando.

— No llores, bebé, ¿por qué lloras?

— Biberón.

— ¿Quieres tu biberón?

— Sí, papi.

— ¿Te hice enojar?

TaeHyung asintió.

— Lo siento, bebé, ¿me perdonas?

— Si me das biberón, sí.

— ¿Me acompañas a la cocina?

— Mmh — asintió y subió a los brazos de JungKook.

Fueron a la cocina y JungKook puso la leche en un biberón, tomaron algunas galletitas y regresaron a la habitación. Después se metieron a bañarse y cuando terminaron TaeHyung había salido de su espacio.

— ¿Quieres hacer algo? — preguntó JungKook mientras se vestía.

— No, en realidad estoy un poco cansado — habló desanimado.

— Okey, amor, aunque... ¿Puedo preguntar algo?

— Sí.

— ¿Sigues molesto por lo del biberón?

— ¿Eh? No, ¿por qué?

— Te ves triste.

— No. Estoy bien, solo estoy cansado; pero puedo ayudarte a limpiar, no es mucho.

— Bien. Puedes ayudarme si quieres, o puedes quedarte aquí en la habitación. No tengo problema.

— No, quiero ayudarte.

— Está bien.

Terminaron de vestirse e hicieron la cama, bajaron y JungKook encendió la lavadora y metió algo de ropa, también encendió la aspiradora para que limpiara, mientras él lavaba los trastes y TaeHyung limpiaba la mesa. Después siguieron con la sala y acomodaron un poco, sacaron la ropa de la lavadora y subieron a la habitación. Ese día no harían nada, tal vez después pedirían comida.

TaeHyung se metió en su carpa de castillo, JungKook no le dijo nada, supuso que era más cómodo y ambos se pusieron a revisar sus celulares.

La cabecita de TaeHyung estaba dando vueltas, tenía muchos pensamientos que no tenía hace tiempo, estaba revisando sus redes sociales y en todas le salían fotos de personas con cuerpo perfecto, le ponía triste saber que no tenía un cuerpo envidiable como una cintura pequeñita, abdomen plano, entre otras cosas, dejo su celular a un lado y decidió dormir un poco para relajarse.

Después de algunos minutos, JungKook se dio cuenta de que TaeHyung se había quedado dormido, así que fue y se acomodó a su lado. Dejó besitos en su cabecita y lo tapó con una cobijita.

Pasaron alrededor de 2 horas y JungKook ya tenía mucha hambre, así que decidió ordenar pizza. Salió a una tienda que estaba muy cerca y compró algunas golosinas. Llegó a casa y recibió la pizza, sirvió un poco de jugo en dos vasos normales y puso todas las golosinas en varios platitos.

Regresó a la habitación y acomodó una mesita y puso la comida ahí, metió la mesita a la carpa de TaeHyung y lo despertó.

— Despierta, Tae — dejaba besitos por toda su carita.

Seguía triste, pero no quería preocupar JungKook con "tonterías"

— Hola, JungKook — dijo tratando de no sonar muy triste.

— ¿Por qué JungKook? ¿Estás enojado? — dijo fingiendo tristeza.

— No, solo estoy un poco cansado — sonrió falsamente y se sentó, cuando vio la cantidad de comida quiso llorar, ya no quería comer, quería tener un bonito cuerpo.

— Okey, entonces podemos comer, compré todo lo que te gusta. Podemos ver películas o platicar, lo que quieras — sonrió.

— No quiero comer, JungKook.

— ¿Por qué, Tae? — dijo con un poco de tristeza.

— No tengo hambre, JungKook. Es todo — se recostó y cerró sus ojitos

— ¿Estás enojado conmigo por lo que sucedió en la mañana? Lo siento, no lo haré otra vez, pero come por favor — dijo con tristeza en su voz.

— No, JungKook. No estoy enojado, solo no quiero pizza.

— ¿Quieres otra cosa? Puedo ir a cocinarte algo, lo que quieras.

— No, JungKook.

— ¿Por qué no? — dijo con su voz un poco quebradita. No sabía qué hacer, era muy raro que TaeHyung actuara así con él.

Hubo un silencio, hasta que JungKook lo abrazó. Sabía que algo estaba mal, TaeHyung amaba comer y no le gustaba cuando no lo hacía. TaeHyung solía tener problemas para comer, nunca terminaba su plato, ni siquiera su lechita o las golosinas. TaeHyung empezó a llorar y se escondió en el pecho de JungKook, poco a poco fue entrando en su espacio.

— Papi — su voz salió rota.

— Bebé, ¿qué ocurre? ¿Te sientes mal? — dijo y lo llevó más a su pecho.

TaeHyung sacó su celular e intentó escribir lo que quería decir, cuando estaba en su espacio se le hacía difícil hablar, así que, en situaciones como estas, lo escribía.

JungKook leyó la nota, tenía miedo. No quería que TaeHyung volviera a tener problemas alimenticios.

Little Tae ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora