𝐒𝐢𝐧𝐨𝐩𝐬𝐢𝐬:
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Después de la desastrosa llegada de Willow(tú) al hotel, ella terminará haciendo un trato con el famosisimo demonio de la radio pero...
¿En que terminará todo esto?
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...
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Charlie estaba nerviosa, había acabado de llamar a su padre — ¡bien! ¡Tenemos una hora para dejar este lugar impecable! — avisó Vaggie.
Me dirigí a los pasillos con escoba y trapeador en mano, limpié los cuadros qué estaban colgados, los marcos de las puertas. Cuando salí a la sala principal esta lucia como si la hubiera vomitado un unicornio.
Fui a la cocina para preparar la cena, ¿Lucifer se quedaría a comer? Será mejor que prepare suficiente. ... Estaba por hacer la mezcla del postre pero unos estruendosos ruidos no me dejaban retener la concentración ¿qué mierda estaba ocurriendo afuera?.
Salí a la sala solo para encontrar a Lucifer y Alastor peleando, estaban tan cerca uno del otro pero en ese instante una extraña demonio entró por la puerta y comenzó a cantar sobre ella misma.
Al terminar su númerito, Alastor se acercó a abrazarla ¡oh! Al parecer eran amigos cercanos. Husk la miraba con cierta repulsión —¿y esa babosa quién es? — le pregunté.
—Mimzy una vieja amiga de Alastor — reprocho, hice una mala geta, solo con verla me daba mala espina. ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
Resulta que la babosa había venido al hotel porque se metió en problemas y quería que Alastor se encargará de ellos. Después de ello, Alastor le ordenó que se fuera, pero en ese instante pensé, si ella lo conocía tanto como decía.
¡Ella podría decirme si hay alguna manera para anular el contrato con Alastor! Pues a pesar de todo, no pensaba quedarme toda la eternidad sirviéndole a él. No sabía sin la redención era posible... Es decir, había hecho un contrato muy pendejo.
Antes de que se alejara demasiado la alcancé — ¡oye! — ella se detuvo y me miró de reojo — ¿qué quieres? También vienes a darme un sermón, porque si es así mejor lárgate — continuó caminando.
Vi un bar — ¡te invito una copa! Hablemos — sonreí, ella al oir la palabra "copa" aceptó sin más. Al estar ya dentro del lugar, como anticipe, pedí una copa para ella, realmente yo no tomaba era malisima regulando el alcohol.
Después de un par de copas era el momento de sacarle la información. — y dime... ¿Qué sabes de Alastor? —apoyé mis codos en la mesa esperando su respuesta.
—... Bueno, es duro como una roca... Si a eso te refieres, por más que intenté atraerlo con mis encantos jamás cayó — jugó con la copa en su mano.
¯—¿de qué estamos hablando? —la miré —...quiero decir que Alastor es complicado para que se enrollé en cuentos románticos, niña... ¿No es lo que preguntaste? — negué —me refiero... A... —
