❝ Jeon JungKook, un CEO multimillonario. Kim TaeHyung, un mesero y bailarín en un bar de Chicago. Nadie predijo que su encuentro causaría muchos cambios y que muchos serían buenos y otros no tanto. ❞
↬ Kook top, Tae bottom.
↬ Romance, smut, fl...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
YeonJun se encargó de cerrar la cafetería, los últimos días que SooBin estuvo en casa, él fue el encargado y a decir verdad le gustaba, pero... No estaba bien.
Aún tenía a SooBin de fondo de pantalla de su celular. SooBin le seguía enviando mensajes e incluso a veces lo llamaba para preguntarle cómo estaba. No iba a mentir, su día mejoraba cada vez que SooBin hacía esos pequeños detalles, se sentía completo, confiado.
Por ello, ese mismo día tomó una decisión.
Cuando cerró la cafetería, eran las ocho de la noche, caminó por el parque de Seúl que quedaba directo hacia la casa de SooBin. Se colocó sus auriculares y caminó lo más despacio que pudo, retrasando el momento.
Le dolía el corazón de repente.
Se sentía listo, pero al mismo tiempo confundido.
YeonJun se detuvo en frente del edificio, veía a las personas trotando alrededor del parque, las que pasaban paseando a su perro o los vehículos que pasaban, pero se sentía cobarde por no poder cruzar la calle y enfrentarse a la realidad.
Dejó pasar muchas de sus canciones favoritas, mirando las puertas del edificio o simplemente observando sus manos. Suspiró cansado por la situación, de lo cobarde que se estaba comportando.
Apretó sus puños y finalmente cruzó la calle, entró al edificio y le sonrió al portero que hizo lo mismo.
― ¿Qué tal, señor Kim? ¿SooBin se encuentra en casa?
― ¿Cómo has estado, señor YeonJun? Sí, llegó hace bastante, en realidad.
― Subiré a verlo, ¿de acuerdo? Por favor, no le avise que estoy aquí.
― No se preocupe. No avisaré.
Se despidió con una reverencia y se subió al ascensor, cuando llegó al piso del departamento de SooBin, guardó todas sus cosas en la mochila y suspiró para después tocar la puerta.
SooBin no tardó en abrir, sonriéndole cuando lo vio, sus hermosos ojos oscuros brillaban... Llevaba puesto aún el traje para ir a la compañía y jodido demonio, se veía tan apuesto con él.
― YeonJunnie, ¿qué haces aquí? ― murmuró ― Hace mucho frío...
SooBin estiró su mano para agarrarlo, pero YeonJun por reflejo, se alejó. El azabache frunció su ceño y asintió para luego correrse de la puerta y hacerle un ademán con la mano a YeonJun.
YeonJun se quitó su abrigo y luego la bufanda, dejándolos en el sofá al igual que su mochila.
SooBin mordió su labio, viendo el suéter de YeonJun levantarse y dejar su piel pálida al aire, suspirando, caminó hacia la cocina y preparó chocolate caliente, lo preferido de YeonJun.
El castaño le sonrió y le agradeció, sentándose en el sofá, rodeando la taza con sus manos, sintiendo el frío a flor de piel. SooBin se sentó a su lado y lo miró.
