Change ✧ KookTae

OO6

JungKook se fue muy temprano al día siguiente. Ni siquiera lo despertó y le dejó dinero a YeonJun para un taxi a la universidad. Su hermano supo que algo pasó y se lo reprochó.

Así que, agreguen una persona más a la lista de personas enfadadas con él.

BeomGyu le preguntó todo el día por JungKook.

Incluso YeonJun le había enviado un mensaje, diciéndole que se quedaría con SooBin. JungKook siempre llegaba a las seis, pero eran las ocho y todavía no llegaba.

Había preparado la cena y BeomGyu lanzó su plato al suelo y salió corriendo a su sala de juegos. TaeHyung lloró porque definitivamente todo le salía mal.

BeomGyu bajó las escaleras una hora después, llorando porque se había oscurecido y su papi JungKook no había llegado.

― Amor, se habrá retrasado en el trabajo. Debe estar muy ocupado ― Lo tranquilizó en su pecho.

― ¿Volverá? ― Preguntó medio dormido.

― Espero que sí, cariño.

TaeHyung llevó a BeomGyu a su cama y se recostó con él, el pequeño se durmió encima de él, lloriqueando mientras él no pegó un ojo en toda la noche.

Llamó a JungKook, pero fue directo al buzón y eso lo deprimió más. Cuando BeomGyu se bajó de su cuerpo y se recostó del otro lado de la cama, se desvistió y trató de apaciguar su llanto. Sintió sus ojos hinchados y de a poco se durmió.

Al otro día, escuchó ruidos y pasos por la casa, BeomGyu seguía dormido a su lado. Así que con rapidez se levantó y bajó las escaleras, JungKook estaba en el comedor buscando quién sabe qué.

― JungKook...

― Oh, me iré en unos minutos. Estoy buscando unos papeles ― dijo sin mirarlo. TaeHyung se acercó.

― BeomGyu te esperó todo el día ayer. Yo también.

― Sí, lo he pensado y creo que ya no debo acercarme más de lo necesario ― TaeHyung suspiró, las lágrimas agolpándose en sus ojos.

― ¿Puedes detenerte? ¿Podemos hablar, por favor? ― Preguntó tomando el brazo de JungKook, pero este enseguida se apartó.

― No, no puedo.

― JungKook, por favor... ― sollozó ― Detente.

― Considero que debemos tomar caminos separados, tú no estás listo para esto o no es algo que quieras y yo no seguiré siendo un trapo de piso. Te amo mucho, amo a los niños, pero... no puedo ― confesó ― Compraré boletos de avión si eso quieres y seguiré pagando la universidad de YeonJun porque es algo que le prometí.

― N-No... No hagas esto. Hablemos, JungKook, por favor ― Se apresuró a acercarse y acunó su rostro en sus manos ― Mírame, por favor.

JungKook lo hizo. TaeHyung supo que también estaba como la mierda, sus ojitos lucían rojos y tenía unas bolsas enormes debajo de ellos.

― Perdóname, sé que me he comportado como un imbécil. Tú no mereces esto ― aclaró y JungKook suspiró ― S-Solo piénsalo así, he estado solo por tres años, cuidando y manteniendo a dos niños; cuando luego alguien llega, nos conoce, dice amarnos y protegernos, no estoy seguro de nada en esta vida.

― Puedes estarlo de mí. Yo no voy a defraudarte, TaeHyung. Nunca me he enamorado, como ves vivo solo, con mi familia hablo poco y nada, lo más cercano que tengo es SooBin ― habló ― Quiero que ustedes estén siempre conmigo, quiero que nunca les falte nada y tengan lo mejor. No te pido que me hagas de cenar, que limpies, nada. Solo confía en mí.

TaeHyung suspiro y lo abrazó, apoyando su cabeza en el pecho de JungKook.

― Está bien, amor. Está bien. Pero necesito trabajar, estar encerrado aquí me volverá loco.

― Totalmente de acuerdo, pero tengo una idea. Luego hablaremos de eso, quiero estar contigo, el sofá de la oficina es horrible.

― Te jodes. Tendrías que haber venido a casa, a dormir conmigo, en nuestra cama ― JungKook asintió gimiendo cuando sonó sus huesos ― BeomGyu preguntó todo el día por ti y lloró.

― Lo imaginé.

― JungKook, es nuestro. Es nuestro hijo, ¿sí? No importa lo que diga.

― No soporto que me digas eso. Siento como si fuera mío, en verdad lo siento ― TaeHyung asintió.

― Totalmente nuestro.

JungKook le sonrió y lo besó. TaeHyung suspiró al sentir sus labios, porque finalmente se sentía tranquilo. Lo obligó a sentarse en el sofá y se subió a horcajadas suyo, atrajo su nuca y lo besó.

Ambos comenzaron a jugar con sus lenguas e inconscientemente TaeHyung comenzó a refregar su culo contra su polla semi erecta. El azabache lo tomó del trasero y lo apretó contra él.

― Te extrañé tanto, mi amor. Nadie me abrazó por la noche, nadie que me besara; nadie que me tocara.

TaeHyung quitó su remera y comenzó a lamer su cuello, y luego su pecho, donde lamió y chupó sus tatuajes.

― Bebé... ― TaeHyung bajó su bragueta y su bóxer, sacando su polla y comenzó a masajearla ― Oh, demonios, TaeHyung.

JungKook le bajó el short al castaño quien ya estaba goteando, con su pulgar delineó el glande y lo masturbó.

― T-Te amo, JungKook... ― gimió ― D-Dios, mis bolas están tan apretadas que podrían explotar.

― Vamos, bebé, córrete para mí.

El azabache tomó ambas erecciones y comenzó a masturbarlas juntas, TaeHyung tembló arriba de cuerpo y gimió corriéndose en su mano, luego JungKook lo siguió a él, manchándose de su esperma.

― Te amo mi cielo, gracias.

― También te amo, cariño.

Cuando volvieron a unir sus bocas, se escuchó un llanto y ellos rieron. Se limpiaron y luego se vistieron, para después subir las escaleras e ir en busca de su hijo.

Entraron a la habitación y BeomGyu estaba sollozando sentado en la cama, con su puño refregando sus ojitos.

― Bebé... ― llamó JungKook, BeomGyu levantó la cabecita y lloriqueó más cuando vio a JungKook.

― Papis...

JungKook se acercó y lo tomó en sus brazos. BeomGyu lloró escondido con su cabecita en su cuello.

― Papi... Yo extrañé mucho... ― sollozó el pequeño ― Papi Tae lloró y yo también.

― Lo siento, cariño. Papi tuvo trabajo, pero no pasará más, vendré siempre con ustedes, ¿sí?

BeomGyu asintió y suspiró calmándose.

― Te dije que volvería, amor.