𝟎𝟑. 𝐃𝐞𝐦𝐨𝐬𝐭𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐠𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨𝐧𝐨́𝐦𝐢𝐜𝐚.

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i bien, Ederne sabe que su madre odia a Esteban, un sentimiento que se gestó desde el momento en que Berenice lo introdujo en sus vidas. Pero, pareciera que ahora lo odia mucho más. ¿Por qué?.

───── ¿Puedo pasar? ───── la puerta de la habitación que le asignaron a su madre estaba abierta.

───── Pasa, hija. No tienes por qué disculparte por lo de anoche ───── asumía que Ederne vendría a ello ───── Venías muy estresada del vuelvo de casi quince horas. Lo entiendo.

───── ¿Por qué asumes qué he venido a eso? ───── cerró la habitación y caminó unos pasos.

───── Porque no eres una mala muchacha.

───── Pues no he venido a disculparme ───── la sonrisa que mantenía Elvira fue borrada ───── ¿Por qué todo mundo debe disculparse contigo, mamá?. He venido para qué me digas qué es lo que pasa contigo y Esteban. Si antes lo atacabas, ahora más.

El silencio de Elvira alimentaba las dudas que carcomían su mente.

───── Esteban nunca me ha caído bien, lo sabes.

───── Eso lo sé. Odias que venga del campo, lo cuál no le veo problema. Es un hombre trabajador y amaba a mi hermana así como ama a mis sobrinos. ¿Qué hay de malo en eso?.

───── ¿Qué hay de malo? ───── cuestionó Elvira con un tono de voz elevado, conteniendo lágrimas ───── Esteban ───── su voz se comenzó a quebrar ───── No es quién tú crees qué es. Él fue el que asesinó a tu hermana.

Aquello que su madre mencionó, no podía ser cierto. ¿Cómo podría haber infligido daño a Berenice, la musa de su existencia, el faro que iluminaba su sendero en la oscuridad del mundo?.

───── A ver, mamá. Cálmate ───── suspiró ───── Eso no puede ser verdad. Esteban sería incapaz, no dejaría a mis sobrinos sin su madre. ¿De dónde sacas eso?.

───── Me hicieron llegar un vídeo dónde Berenice confiesa que Esteban tuvo la culpa.

───── ¿Un vídeo?. ¿En qué momento?. Recuerdo que en todos esos días que estuvimos de viaje, ella nunca se separó de nosotros hasta ese día que ───── le costó decirlo ───── murió.

───── Velo con tus propios ojos ───── Elvira le dió el iPad para que la "única hija" que le queda, lo viera y juzgara.

La joven Moncada presionó play, desatando una cascada de emociones cuándo en el vídeo Berenice confesaba que Esteban tenía la culpa. Alzó su mirada para ver el rostro de su madre.

𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐧𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐞𝐭𝐚 (𝗇𝗂𝖼𝗈𝗅𝗂𝗍i 𝗑 𝗆𝗈𝗇𝖼𝖺𝖽a)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora