𝟎𝟓. 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬.

593 60 12
                                    

˗ ˏˋ ᥫ᭡ ˎˊ ˗

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

˗ ˏˋ ᥫ᭡ ˎˊ ˗

𝐌𝐚𝐧𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐍𝐢𝐜𝐨𝐥𝐢𝐭𝐢.

Mientras Mauro bebía en su oficina, su vida se volvía aún más complicada al ser descubierto por Fermín. Estaba seguro de que ese hombre le traería muchos problemas. Sus pensamientos fueron interrumpidos por una llamada de un número desconocido. Al contestar, un hombre en el otro extremo le informó que tenía información sobre Samara.

───── Necesito que me envíes un vídeo de ella.

( • • • )

───── Al perder a Berenice, sentí que mi vida ya no tenía sentido. ¿Sabes qué es lo que me ha mantenido en pie? ───── Ginebra negó ───── Mis nietos, mi hija y el gran deseo que tengo por la justicia.

───── ¿Por qué su alma estaba rota desde antes, doña Elvira?.

A Elvira le entraron nervios de responder esa pregunta. Por años ha ocultado la historia de su primogénita y tiene esa sospecha de qué Ginebra podría ser aquella bebé que su padre le arrebató de sus brazos. Por suerte, una llamada del celular de Ginebra Nicoliti interrumpió. Ginebra se mostró serena al escuchar la declaración de Paz Roble; había visto a Samara Barral en un puente. Para ella no podía ser posible, puesto que Mauro tuvo la orden de deshacerse de la niña. La llamada finalizó y Elvira la notó extraña, se sentaron en las sillas del jardín.

───── Desde que recibiste esa llamada estás rara. ¿Está todo bien, Ginebra? ───── al tener la ligera sospecha que ella podría ser su hija, su preocupación se elevó.

───── Sí, estoy bien. Recibí noticias de mi hija, pero no quiero ilusionarme.

Ahora el sonido de una notificación en la tableta de Elvira, interrumpió. Vió qué era un vídeo más, pero a lado estaba Ginebra y ella no tenía idea de lo que ha estado ocurriendo. Supuestamente.

───── Me han estado llegando videos sobre mi hija; Berenice...

───── Cuenta conmigo, señora Elvira ───── Ginebra colocó sus manos sobre las de Elvira, de esa manera ganándose su confianza para arruinar su vida.

───── Me has inspirado mucha confianza.

Reprodujo el nuevo vídeo. En el, Berenice culpaba a su madre de su suicidio. Los ojos de Elvira Moncada se cristalizaron mientras que su corazón se rompía de forma lenta y dolorosa.

{ • • • }

𝐑𝐞𝐜𝐥𝐮𝐬𝐨𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐌𝐞́𝐱𝐢𝐜𝐨.

───── Cuida a mis hijos de tu madre. No quiero que les envenene su corazón. Yo sin ellos no podría vivir, Ederne ───── mencionó con un enorme nudo en su garganta.

𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐧𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐞𝐭𝐚 (𝗇𝗂𝖼𝗈𝗅𝗂𝗍i 𝗑 𝗆𝗈𝗇𝖼𝖺𝖽a)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora